¡Han vuelto!

BUILT TO SPILL - "You in reverse" (2006) / Warner


El comienzo de todo. Mas o menos. Casi me animaría a decir que Built to Spill fue la banda culpable de este interés casi voraz que me vino a posteriori por consumir música, digamos que de esa que no es tan fácil conseguir (ya no sé que término usar). Claro, casi coincidiendo con el mayor uso de internet, el Kazaa y todo lo que eso conlleva. En esos tiempos me daba mis vueltas por las Galerías Brasil muy ocasionalmente y Pepe, el a la postre caserito, me comentaba, "mira, me ha llegado esto, a ver que te parece" Y eso no era otra cosa que el "Keep it like a secret" (1999), el álbum que mas me gusta de estos salidos de Idaho, aunque también el mas "comercial", como dirían unos (al menos el cambiar a un sello como la Warner ya implica grandes ligas). A primera escucha me sonó a unos Weezer iniciales pero en mejor, y me llamaron la atención esos punteos de guitarra con mucho slide y la inigualable voz de Doug Martsch. Quedé tan prendido del CD que me dediqué a buscar todo el material de los mismos, "There's nothing wrong with love"(1994), "Perfect from now on"(1997) y el que fuera el de su despedida, "Ancient melodies from the future"(2001). Porque claro, como casi siempre me ocurre, descubrí a este grupo cuando el mismo ya se había disuelto. Snif.

Sin embargo, por esos tiempos también descubrí el portal de Amazon y aquellos links casi mágicos que dicen: "Customers who bought this item also bought..." Fue así como llegué a Guided by Voices, Pavement, Sebadoh, Modest Mouse, Sunny Day Real Estate, Superchunk, Neutral Milk Hotel y un largo etcétera. Y luego el Chato Heston que me aclara que a todos estos se les metía en aquello del Lo-Fi, una especie de reinvención del DIY (Do It Yourself) inaugurado en el punk, y que se desarrollara allá por los noventas (hablo del Lo-Fi, del punk ya se sabe), mientras el resto de la humanidad se concentraba en el grunge.

Pues ya se venía voceando su reunión y hace pocos meses salió el nuevo disco. Martsch está mas pelado y barbudo (para compensar, me imagino) y felizmente ya dejó de lado su fallido proyecto solitario bluesero. Comienza la cosa con harta caña (como se dice aquí) y una Goin' against your mind que presagia lo mejor y otras 2 mas bien tristonas Traces y Liar, pero conservando la talla. Luego la cosa baja un poco y por ahí, debo admitirlo, sobra algún que otro tema. Llegan incluso a meterle un ska a una que perece sacada del repertorio de Dead Kennedys (Mess with time). Ya me había acostumbrado a esos cambios bruscos de ritmo, pero eso sí que no me lo esperaba. Felizmente también está Conventional wisdom y el cierre perfecto con The wait, que empieza flojita y termina con un instrumental apoteósico, como para anunciar que este es solo el inicio de una gran segunda etapa en una de mis bandas fetiche.