10 Años Atrás - Parte 2

RADIOHEAD - "OK Computer" (1997)/ Parlophone

Nadie lo creería ahora: ‘LOST CHILD’ se alcanzaba a leer en la esquina de la portada, y así me encontré a esa edad. A los 22 años ya te asfixia la falta de rumbo, ese que muchos ya tenían; yo la veía enredada y negra, mas bien. Sin embargo, como generación, pudimos ser testigos de un pedazo de historia: De entrada, una guitarra eléctrica y un contrabajo duplicaban la línea, un bajo y una batería en principio creada a partir de un loop de 3 segundos, que se desdoblaban y se volvían a encontrar; el primer single que escuché, Paranoid Android, revelaba la intención de no ser otro The Bends: 3 canciones en una, muchas líneas memorables, un himno para el héroe de cubículo, un riff desatado por la ira. Ahora nos habían empujado a ser aliens, Take me on board their beautiful ship, show me the world as I'd love to see it. El increscendo dramático de Exit Music (for a Film), el deseo de escapar, de sobrevivir, fin del sueño.


Agotaba, en 1997, las veredas de San Isidro, caminando con algunas hojas en un folder que intentaban resumir quien era, y convencer a alguien que me pague un salario. 6 de la tarde, crushed like a bug in the ground. Mis viejos no detenían la crisis en el que habían caído, cada día era caída libre, y yo no podía evitarlo. hubiese querido fugar, despertar de una pesadilla con el alivio propio de saber que no era real, las lágrimas secas, la respiración exhausta; en vez de eso, vendieron la casa.


You know, you know where you are with/Floor collapsing, floating, bouncing back/And one day, I am going to grow wings/ A chemical reaction, hysterical and useless... Karma Police era una broma de la banda dicha cada vez que alguien hacía algo terrible: 'Don't worry, the Karma Police will get him". Era tambien una amenaza contra quienes se metieran con nosotros, y era tambien el single que mas sonó de aquel álbum. El efecto final de la canción, un amplificador quemándose con el insistente solo de Jonny, posible metáfora de la derrota de la máquina, se interrumpe para esuchar el reglamento de supervivencia de los androides paranoicos que veíamos todos los días: Fitter, happier, more productive... Electioneering fue volver al '68, las huelgas, los choques contra la policía, en palabras de Thom: "We live under a world banking system and media that make it almost irrelevant who is in power. Political systems worldwide are at the mercy of business and bullshit economies. I can't recycle any of the polythene packaging that fills my house. Why?" Una voz que, ademas, amenazaba estar dentro de tu craneo, en Climbing Up The Walls.


Puede un disco cambiarte la vida? Supongo que si tu vida es muy endeble para cambiar, en todo caso, tal vez no tenías las cosas claras. Este disco no me cambió nada, me reafirmó en lo que pensaba, me ayudó a seguir viviendo. Tirado por mucho tiempo en la vereda, cansado de lidiar con trabajos que te matan lentamente, entendí que OK, Computer, así es como serán las cosas. No alarmas, no sorpresas, por favor.


Pocas cosas quedan en la memoria que capturen un momento tan radical de mi vida, de mi generación y de esa época, pocas cosas como la guitarra de Jonny Greenwood y la voz de Yorke suplicando, en Lucky, que lo saquen del accidente aéreo, aquel que llegaría en años posteriores, y sin metáforas acá: a la velocidad en que viajábamos, la civilización tenía que colapsar. Paradójicamente, el disco termina implorando, Hey man, slow down, idiot, slow down.
No hace falta decir que no les hicimos caso.

Sobre las olas

THE SEA & CAKE - "Everybody" (2007) Thrill Jockey

No me gusta la playa. O, mejor dicho, ya no me gusta como antes, que hasta me hice fan del bodyboard. No puedo aguantar mucho rato bajo los rayos del sol y la sombrilla estorba y es insuficiente. Aunque igual esto empezó bastante antes de mudarme a esta ciudad de playas artificiales, mar de taza y arena de construcción. Me acuerdo de las playas de piedras de la Costa Verde y de cómo alguna vez alguien me dijo que había gente que prefería las piedras a la arena. Preferían la incomodidad de los desniveles para acomodar la toalla y los golpes de pedruzcos en los pies en la orilla, a tener la arena pegada al cuerpo. Ir a la playa sin arena, de eso se trataba.

Así que para avivar la memoria veraniega recurro a bandas como ésta. Que tampoco significa que la haya oído en aquella época. Mejor no digo qué cosa escuchaba en esos tiempos. Sin embargo, bien podría afirmarlo, ya que The Sea & Cake tiene en escena más de 10 años y 7 discos en su haber (basta verle la calva al cantante). Después de unos comienzos lo-fi, en el 97 aparece el álbum "The Fawn", que se puede percibir como el engranaje de esa primera etapa con una segunda (para muestra un botón), acompañada de sintetizadores y con mayor cuidado en los arreglos, tirando siempre hacia el pop, pero ya con una clara base jazz y bossanovesca. Así salieron los muy recomendables "Oui" (2000) y "One Bedroom" (2003). Así avanzaban en paralelo a su banda hermana Tortoise, proyecto a cargo de John McEntire, que en The Sea & Cake se limita a las baquetas y que tira aún más hacia el jazz. A partir de ahí se esparció el rumor de separación, que como dije aquí, se atenuó el golpe con lo que ofrecía en solitario su líder de susurrante voz Sam Prekop. Rumor que felizmente se limitó a ser solo eso. O la gente se amistó luego de romper, vaya uno a saber.

Y si, a primera escucha de "Everybody" se podría decir alegremente: "más de lo mismo". Nos queda claro que de este grupo no vamos a esperar el disco rupturista, ya que sigue una línea clara y en ella van los matices, algunos más acertados y claros que otros. Y tal vez, dentro de esos parámetros, estemos ante lo más logrado de los de Chicago. Up on crutches, Too strong, Middlenight, Coconut, Lightning, Introducing, Left on (con su placentera dosis instrumental) nos confirman lo dicho. Aunque por ahí salga algún punteo tecnocumbiero como en Exact to me (plop!). Mantienen la línea como pasa con Stereolab, pero con más bríos, si valen los comparativos. Y siguen siendo mi banda de ir a la playa sin quemarme.

Oír aquí (myspace)

Bajar aquí (mediafire)


Middlenight, en el Tijeras (ja, mentira, parece por lo chiquito)

10 Años Atrás - Parte 1

Años previos: Los días y las sombras

"Desearía... vamos, no me arrepiento de nada, lo que tenía que pasar, pasó... Pero creo que nos merecíamos un final feliz". Lo siento, niña: no habían finales felices en los 90's, no para jovencitos tragando cuentos made in Seattle, que crecieron invocando la violencia de las armas virtuales , queriendo ser natural born killers de la pc. Si no reparaste, esto fue lo que te tocó vivir:


Era abril del '97 y Soundgarden no daba mas. Tres años antes dejó confesión de parte: In my eyes, indisposed/ in disguise as no one knows/ hides the face, lies the snake/the sun in my disgrace(...) Black hole sun, won't you come/ and wash away the rain... Un agujero negro era el deseo de una generación, la esperanza de que llegara y lo absorviera todo, sin importar extinguirnos con ello, como los dinosaurios; eso eran los 90's, serpientes que descubrían la careta, que nacieron con la guerra del golfo en prime time, donde la putrefacta vida privada de sus estrellas y predicadores empezaba a batir todos los ratings de audiencia.


El mas sobrevalorado de aquellos héroes se había hecho leyenda -y añicos- también el 5 de abril del 94. Reconocí en Cobain, sin embargo, honestidad: sea admitiendo el plagio que su espíritu adolescente le hizo a Pixies, sea pagando tributo a Vaselines, sea jalando el gatillo.


De vuelta al '97, en Lima, Fujimori se perpetraba en el poder, cerraba medios de comunicación, ejecutaba presuntos terroristas a diestra y siniestra y amenazaba a todas las instituciones democráticas, con la venia de casi todo el país. Whatsoever I've feared has come to life: La imágen es con FAC081675 a las afueras del Congreso, esperando la votación que destituiría a los miembros del Tribunal Constitucional (último impedimento para la re-reelección del régimen); no éramos mas de 50 o 60 y la policía, pequeña representación de lo que hac el país, nos botaba a varazos.


Un anticristo de leyenda urbana, William H. Gates III -un falso profeta, mas bien- nos señalaba The Road Ahead, el camino a ninguna parte. Empezamos a conocer el tiempo real, la era de la información, los gurús de la productividad y los nuevos paradigmas que vendían libros que te hacían ganar millones de dólares. A mí eso poco me importaba, mas allá del asco que me daban 'I don't mind stealing breath/ from the mouth of decadence', a mi tampoco me jodía, la verdad.


La acidez no iba mas, el filtro de colores parecía el de David Fincher, tanto en Se7en como en Fight Club. En esa absoluta falta de certeza, en esa autopista borrosa, mi vida era un auténtica invocación al pesimismo, al mas sombrío panorama. Lo peor era que estaba de moda: 'My pain/ is self chosen', clamaba el buen Laine, candidato seguro a la sobredosis.


Tienes razón, niña, merecías cerrar tus años maravillosos con otro soundtrack, pero yo no lo tenía. Aquellos eran días negros, tambien para mí; la luz se atenuaba hasta desaparecer. Fuera de toda esperanza, sin otro destino que no fuera el abismo, diez años atrás el milagro ocurrió: An airbag saved my life.

Minimalismo nihilista

YO / Dir. Rafa Cortés (2007) España

En medio de cálculos, dudas y pasos en falso me he terminado por decantar por Mallorca como destino de mi próximas vacaciones. La cercanía, el alojamiento de amistades y la costa (hay que hacerle una gracia a la parienta) fueron factores importantes a tomar en cuenta. Y no esta película, que incluso podría ser un punto en contra, si es que se quiere coger influencia de allí.

Aunque tampoco es, como dicen sus gestores, tema gratuito y superfluo que la locación sea esa. No por nada Hans es un alemán que llega a la isla a cubrir un puesto de trabajo en la finca de otro alemán. No por nada se dice que la isla tiene una población notable de germanos de vacaciones o instalados una vez llegada la tercera edad, que le dicen. Y además, el pueblito de "acogida" de nuestro personaje está rodeado de montañas, siendo como una isla dentro de una isla (tal y como menciona Cortés), que podría ser algo muy de postal y aquí más bien se presenta siniestro.

Porque además el sospechoso Hans viene a reemplazar a otro Hans, que no dejó muy buena estela a su alrededor. Y, Tanca, su empleador sustituyó al dueño del caserón en donde vive, al cual no solo le despojó del bien inmueble, si no también del nombre. Y estas no sean las únicas sustituciones en un drama que termina decantándose hacia el thriller.

Todo esto filmado solo en medio y primer plano, y casi siempre desde el hombro derecho del hiperprotagonista, dotándole aún más fuerza a la idea de enfocar las cosas desde la unidimensionalidad del personaje, dando como resultado el que tal vez sea el film español más logrado desde que di con mis trastos por estas latitudes. Que tal vez no funcionaría tan bien si Alex Brendemühl (el actor y coguionista) no estuviera tan convincente como para llevarme a la pregunta de si éste era el mismo que hacía de hermano tarado en Remake o un actor 100% alemán que de verdad trata de desempeñarse con su limitado español.

Ahora, después de todo y viendo el mapa, a lo mejor hasta me doy una vuelta por Estellencs (nombre de la locación), y quizás me tope con algunos de los aburridos y poco hospitalarios lugareños aquí retratados. Según Hans, claro.

Trailer

Etéreamente bailable

The Field – “From here we go sublime” (2007) / Kompakt

Es común que las propuestas electrónicas consideradas valederas caminen más por el lado de la vanguardia o en sus acercamientos al pop / rock, que cruzando la acera dando la cara al baile. En los últimos años, con el devenir de la comercialización de la dance music, se ha bastardizado el género con esas sesiones de relajación adulto-contemporáneo que llaman “chill out” o a punta de puro beat machacón de fácil digestión.

Son pocos los artistas y sellos que hayan reivindicado el lado bailable de la electrónica en la última década: Richie Hawtin en M_nus, Ellen Alien en B-Pitch, Villalobos principalmente en Playhouse, al igual que Isoleé, Luomo desde su fortín Huume. Dentro de la élite de visionarios, una de las escuelas más avanzadas es la alemana Kompakt, sello que hace disfrutar a la comunidad (principalmente europea) con su sonido ecléctico (desde nu wave hasta acid), pero infectado de techno con el sintético sello de casa. Vanagloriado siempre por los espectaculares maxis y 12” de su selecto crew (Superpitcher, Thomas Felhmann, Ferenc, incluyendo al dueño Reinhard Voigt, entre otros), no se recuerda el gran álbum del sello de Colonia.

“From here we go sublime” de Alex Willner bajo el alias de The Field, es el primer largo emblema de Kompakt y el que podría hacer conocido al sello fuera de las fronteras europeas. Si tuviese que describir el concepto del trabajo, solo podría decir que el perfecto mix para bailar y meditar. El perfect mix también se aplica a la capacidad del sueco en amalgamar sus gustos e influencias sin quebrar el desarrollo continuo track a track, pero dejando en evidencia la intención de dividir el álbum en dos partes: La primera sensiblemente orientada a la pista de baile y la segunda mitad emocionantemente beat. La línea es muy delgada.

“Over the ice” y “Everyday” son un despertar trance, “A paw in my face” es una perfecta pieza baleárica. “Good things end” es un continuo túnel sonoro donde las influencias industriales y ambient se hacen manifiestas. “The little heart beats so fast” es el perfecto título para describir la coctelera de sonidos de esta pieza de baile donde el trance, progressive y el acid hacen la fiesta. Mientras que “The Deal” es la llave de transición a la segunda parte, “Mobilia” y “From here we go sublime” nos llevan a terrenos mas autistas. “Sun and ice” probablemente sea la mejor expresión del shoegazing en los últimos años. Todo esto en aroma de techno minimal, característico de Colonia.

Para los que no tienen fé en la electrónica, y menos aún en la música de baile, este es una buena oportunidad de conocer y engancharse con el género.

The Field - "Over The Ice"

Sentir adolescente (en retrospectiva)

Concierto de Robin Guthrie / Teatro Julieta (Lima, Perú / Junio 2007)

Qué expectativas tener ante un concierto de un músico del que no sabía nada desde hace 7 años? -aquel EP “Fifty-Fifty” de Sneakster (Bella Union / 1999), que de casualidad lo escuché en Londres (y lamentablemente) compré por el convencimiento del vendedor de la disco tienda de Beggars Banquet-. De hecho, esa última experiencia sonora, sembró algo de rechazo, interesándome cada vez menos en la obra de Guthrie, y lo peor es que me alejó cada día más de Cocteau Twins, banda en la que Guthrie era guitarrista, y yo un fanático.

Nada me haría recurrir a este “guitar hero”, es por ello el paso desapercibido de sus álbumes “Imperial” (Bella Union / 2003) y “Continental” (Darla / 2006). Pero entonces, cual fue mi verdadero leitmotiv para comprar el ticket en pre-venta? respeto por un verdadero ídolo o a la banda escocesa?, gusto por dream pop o el shoegazing, sin haber reproducido una sola canción de estos géneros en el Ipod en meses?, tratar forzosamente de recrear algún sentir de adolescente? o simplemente quería ver “Luminere”, este film animado que incluye partes de “Misterious skin” de Gregg Araki? De repente de todos un poco.

La cosa no venía bien, aunado a mi escepticismo, el cargado ambiente del local me ponía muy fastidiado (pues poco mas de 300 era mucha gente para un cine)…..y así la noche audiovisual comenzó, causando profunda extrañeza en la mayoría del auditorio, al presentarse solo en el escenario, arropado de una guitarra, efectos y una portátil. Las expresiones en los rostros que me rodeaban eran únicas: desencanto y extrañeza combinadas eran la perfecta película para esa “improvisación” etérea que nos lanzó el buen Guthrie en poco mas de una hora.

Definitivamente nada nuevo, pero de hecho esas sublimes descargas llenas de delay fueron absolutamente disfrutables. La hipnosis personal era ineludible, el trabajo de guitarras, efectos y la base electrónica, daban sentido al bastante abstracto corto del fondo (probablemente de lo mejor en arte audiovisual proyectado en Lima).

No pude reconocer ninguna de las canciones –tal como lo dije, no he seguido a Guthrie en años -, pero lo que se distinguió claramente fue el aporte de este tío escocés a la música en los últimos 25 años (donde estarían todos los shoegazers, post rockers e indies!), y por fin luego de 10 o 15 años me di cuenta quién era el real genio detrás de Cocteau Twins. Lástima que muchos del (no tan) respetable publico no se dejaron someter a la embriaguez sonora de la propuesta y se fueron a la mitad del acto o no dejaron de quejarse o abuchear, así nuevamente confirmé que la supuesta movida under limeña se ha quedado en lo mismo. Tanto así que en los intermedios el Dj se esmeró a pinchar tracks de la época en que el Chato Heston estaba en Lima (y en esa epoca ya eran relativamente oldies).

Creo que esta semana me voy a conseguir el “Continental”.

Algunas tomas de la noche en el Cine Julieta:



Balbuceos con clase

SPOON - Ga ga ga ga ga (2007) Merge

Me he sumergido en la red con toda la intención de desentrañar de donde cuernos le salió a Britt Daniel tan primario título. ¿Regresiones? ¿El hombre es tartamudo como yo? ¿Daba igual 5 Gas, que 15 u 87? Y me he quedado con la duda sin resolver. Para esto habrá que entrevistarle y aún el blog no ha dado el salto correspondiente en ese sentido. Si es que algún día lo hará.

Lo que si es cierto es que, al margen del incómodo nombre, lo que aquí se esconde es una deliciosa colección de temas, cumbre hasta ahora de lo que la banda texana venía ofreciendo. Haciendo memoria, mi curiosidad me vino a través del single Me and the bean, parte de su tercer álbum Girls can tell, allá por 2001, en la cual mi estimado Luisito tuvo el mal tino de comparar la voz de Daniels con la de Gavin Rossdale (cantante de Bush, ex de la Gwen Stefani ¿alguien se acuerda? yo tampoco). El poco afortunado Kill the moonlight (2002) me terminó por desanimar y echar tierra a la banda que descubrí escarbando referencias varias.

Hasta que me los topé en vivo, de injustos teloneros de los muy venidos a menos (en términos de propuesta musical, basta oír su nuevo álbum para constatar) Interpol. Venían de relleno y fueron lo mejor de aquella noche para servidor y escudero Edu (me tomo la libertad de incluirte). Con mucha soltura y ganas se metieron al bolsillo incluso al exagerado número de público consumidor de hypes. Que, claro, luego se desbordaría en cánticos ante los neoyorquinos que venían después. Pero eso fue otra historia.

Aquella vez, Spoon nos dejó oír buena parte de su más que agradable Gimme Fiction (2005), que ya nos traía temas lo suficientemente redondos como Sister Jack o I turn my camera on. Así que me ví obligado a desenterrar y tener esperanzas en lo que vendría después. Que es a lo que íbamos. Siempre en base a pianos y guitarras, casi me animaría a decir que nunca han sonado tan limpios. Desde el increschendo de Don't make me a target, pasando por el falsetto nunca mejor puesto en You got yr cherry bomb, en donde hasta saxos se animan a meterle, el contagioso groove de Don't you evah, hasta que llegamos a la gran Rhthm & Soul, con esos platillos tan bien puestos, y reservándonos todavía para otras perlas como The Underdog (el single promocional, con palmas y trompetas), My little japanese cigarette case (con esa voz, borracho y fumador seguro que era) y el mejor cierre con Black like me, dejando más claro el tufo afroamericano que le han querido meter al asunto. Pues eso, que la intuición no falla.

Don't make me a target (en vivo en el SXSW 2007)



Oír aquí (Merge Records)

Bajar aquí (zShare)

junio se mezcla


01 this place in time COLLEEN
02 amethyst depression JESSICA BAILIFF
03 sun against my eyes COLLEEN
04 protection LIARS
05 love connection, pt II PARENTHETICAL GIRLS
06 while you were sleeping ELVIS PERKINS
07 lovesong of the buzzard IRON & WINE
08 paris is burning ST. VINCENT
09 little justice THE BROKEN FAMILY BAND
10 myriad harbour THE NEW PORNOGRAPHERS
11 rhythm & soul SPOON
12 hey, girl FIGURINES
13 inflatable ape, pt 3 FOG
14 mammoth INTERPOL
15 head in the corner WHITEY
16 peacebone ANIMAL COLLECTIVE

Descarga del mix aquí (megaupload) y aquí (badongo)

Y mi lista de lo mejor del año a esta fecha aquí. (amazon)
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