Las facetas de la crueldad

HARD CANDY / Dir. David Slade (EEUU 2005)


El año pasado decidí darme una vuelta por el Festival de Cine (Fantástico) de Sitges. A pesar de que ya llevaba más de un año afincado en la Ciudad Condal, nunca se me había ocurrido hacerlo, debido, creo yo, a una vaga noción de las distancias en Catalunya. Hasta que un día un compañero uruguayo del trabajo que dejé y del cual prefiero no acordarme (del trabajo, no de Armando) me preguntó si con mi afición cinemera no había ido nunca a Sitges, ciudad-balneario al suroeste de Barcelona, plagada de turistas en temporada veraniega. Así que me puse a indagar en los estrenos, películas en competición, retrospectivas, entre otros. Recordaba que el año anterior (2004) la ya comentada en este blog "Old Boy" (ver) se llevó el King Kong de oro (o como se llame), gracias a un jurado presidido por Tarantino. Finalmente ubiqué "The wayward cloud" (aquí bautizada "El sabor de la sandía"), última obra de Tsai Ming Liang, autor de un par de joyas extrañas de toques surrealistas como son "The hole" y "What time is it there?". Así que programé la travesía, comprando tiquets de tren de ida y vuelta, calculando que alcanzaríamos de sobra el último de tren de regreso. Con lo que no contaba es que una vez allá descubriríamos que la proyección de la película tendría una hora de retraso, lo que derivó en la pérdida del último de tren, así como de los boletos de vuelta, forzándonos a tomar un bus atestado de gente y llegar a casa cerca de las 3 AM (un miércoles laborable). La pela en sí no estuvo mal, en la misma linea bizarra de las otras dos (compartiendo personajes y formatos) pero tal vez ya muy pasada de vueltas, para gusto de servidor.

¿Y a que viene toda esta historia? Que la película ganadora de esa edición fue la que titula estas líneas. Tal como ocurrió con la película coreana ganadora de 2004, el estreno comercial de Hard Candy, ópera prima de un (si, otro más) director de spots publicitarios y videoclips, se hizo esperar bastante. Un compañero venezolano del trabajo en el que estoy ahora la vio antes que yo, sin saber nada de la trama, cosa que le llevó a que la disfrute mejor. Y como yo me había leído casi todos los comentarios escritos al respecto, perdí algo del llamado factor sorpresa. En donde si no creo que haya nada malo sería en comentar que trata de un hombre "maduro" (o mas bien cercano a la edad de quien escribe) que chatea con una adolescente y que luego de un tiempo ambos deciden conocerse en persona. Lo demás es lo que no se cuenta. Escasa pero acertada banda sonora (impagable el "Elephant woman" de Blonde Redhead). Indiferente no creo que deje a nadie. Qué le vamos a hacer. Con 2 aciertos en 2 años consecutivos, casi podría decir que encontré al sustituto del Encuentro Latinoamericano de Cine de Lima (guardando distancias), al cual fui asiduo desde el primer año. Eso si, esta vez solo compraré boletos de ida.

http://hardcandymovie.com/

Lo que pasa con la madurez

CHRISTINA ROSENVINGE - "Continental 62" (2006)/Soster


Aguanta ¿Acaso esta no es la misma de Los Subterráneos? En efecto. Debo reconocer que en su momento me llegó a gustar bastante esa banda que causó furor en Lima hace más de una década, e incluso los (la) fui a ver en concierto (no me acuerdo en qué universidad en Lima). Pero no hurguemos tanto. Que la niña ya creció y ahora anda en otro rollo. O al menos eso parece. Sucede que hace ya unos 6 años que vivía en NY y que durante esa productiva estancia ha sacado 3 discos. No puedo hablar de Foreign Land (2001), ni de Frozen Pool (2002), que aún no los oigo, pero si del album que da origen a este artículo.

Como ya me ha ocurrido con otros discos, bastó con un tema para quedar enganchado. En este caso, "White hole". Que al oírlo por la radio me costaba relacionar a la Christina de "Mil pedazos" con el tiki tiki tiki y los quejidos del coro de la canción en cuestión. Claro, luego te dicen que Lee Ranaldo (Sonic Youth), además de amistad cercana, tuvo algo que ver en la producción, y ahí sí que las piezas encajan. El resto del disco (con altos y bajos) fluctúa entre ecos jazzeros, folkies y por ahí hasta le mete un boleracho ("¿Quién me querrá?") y su valsesito más ("Tok, tok"). "A liar to love" suena a Stereolab acústico, con la-la-lás incluidos (¿No decía yo que están por todos lados?) y "Teclas negras" a la Julieta Venegas de sus inicios (mejor la primera que la segunda). Casi me animaría a decir que le salen mejor las interpretadas en inglés, cosa rara para músico español.

El caso está en que, con dos críos a cuestas (si la contraportada no miente), pareciera que la maternidad le ha caído bien a la Rosenvinge, a diferencia de colegas suyas como Tori Amos (¿Se puede volverse tan fresa?) o Andrea Etcheverry, que ahora saca canciones de cuna.

http://www.christinarosenvinge.com/

Guerras Urbanas


DANIEL ALARCON - "Guerra En La Penumbra" (2005)/ Harper Collins
Ficción. Fricción. Flujo. Fuguet: "La gran nueva voz latinoamericana escribe en inglés". El escritor peruano me fue referido por una americana, despues de captar su atención en aquella selección de cuentos del New Yorker, The Best American Non-Required Reading. Doctores peruanos crian hijo en Birmingham, Alabama. El hijo regresa a vivir un año a San Juan de Lurigancho. Estimado Daniel: Pensé en agradecerte en esta crítica por hacerme recordar tantas cosas de mi país, por haberlo entendido con tanta lucidez. Payasos que pasean su miseria disfrazada en el transporte público, las risas, la pena, los terroristas, los rebeldes y la inocencia que se vuelve crimen, los que nos vamos a otros países, lo que nos pesa irnos, lo que nos alivia alejarnos, los que vivimos bajo una familia fracturada, Lima, New York, Arequipa y Lima otra vez, ciudad de payasos. Pero sobretodo, Daniel, porque pensé que entender al Perú es complejo y doloroso en simultáneo, razón por la cual preferimos mirar a otro lado, sin caer en cuenta que estos procesos caóticos urbanos son universales y que el movimiento de culturas desvela las realidades que no queremos ver, como te fue revelado en el sur americano, deleitado con Borges, Vargas Llosa, Ciro Alegría. El mundo cambia, las culturas se mezclan, se repelen, colapsan y aún seguimos siendo humanos, solo que tu país, tus dramas, miserias y alegrías parecieran hacerse mas grandes, o el mundo mas chico.
Web Aquí

Hippiefobia

REMAKE / Roger Gual - España, Argentina (2006)

Roger Gual tuvo mucha acogida con la que fuera su ópera prima (codirigida con Julio Wallovits), la ingeniosa "Smoking room" (2001), en donde una supuesta transnacional gringa "impone" a sus empleados no fumar en sus instalaciones sin ventanas (esto antes de la ley antitabaco, se entiende), ante lo cual algunos deciden pedir el susodicho cuarto para poder satisfacer sus nececidades-adicciones. Esto es un poco la excusa en una película -me atrevería a llamar- "experimental" donde la fuerza radica en los diálogos entre los controvertidos personajes.

En medio de tanto aplauso, y tomándose su tiempo, Gual se enfrenta a la temible carga de la segunda película. Esta vez la cosa se vuelve casi autobiográfica. Un grupo de amigos cincuentones ex-hippies se reunen un fin de semana en la casa de campo (masía le dicen aquí) donde alguna vez vivieron en comunidad y donde aún reside uno de ellos, el único que conserva las costumbres de aquel tiempo: aislado de la "civilización", consumiendo lo que el mismo cultiva, y, claro, mas solo que una uva. Ahí se van a supuestamente pasarlo bien, recordando los buenos tiempos, junto a sus treintañeros (ojo a los nombres: Víctor, Ernesto y el entrañable Fidel) y un tanto (o bastante) jodidos hijos.

Primera parte inmejorable. Los diálogos siguen siendo el fuerte. No en vano dice el director que empieza sus proyectos cinematográficos escribiendo los diálogos, sin que siquiera haya pensado en los personajes. Como empezar la casa por el tejado, dice. Y hay que decir que si encima nos pone a "Terrible angels" de las Cocorosie en la intro de la pela, ya nos tiene ganados. Sin embargo, una vez que ya conocemos a los personajes (en su mayoría muy bien caracterizados, hay que decirlo) y sus primeras confrontaciones, tal vez luego dejan poco margen para lo que viene después. Los hijos acusando a sus padres por sus propias frustraciones, echándole también la culpa a ese estilo de vida en el que tuvieron que crecer. Y luego una resolución un tanto forzada, con irrupción gratuita de un par de niños... ¿Es que a estas alturas del partido los directores no se dan cuenta que poner niños no es tan simple? Lo de siempre, recitando sus líneas como si estuviesen en una obra teatral del colegio. Además de querer poner el parche a la herida: Los niños de hoy están igual o mas jodidos que los niños de aquella generación. No era necesario. Tal vez esperaba algo mejor luego de "Smoking room" y esto nuble mi imparcialidad, pero tampoco me terminé de tragar al supuesto personaje principal (si es que hay uno), Víctor, un engendro inaguantable que se las pasa fantaseando con hacer películas imposibles ¿Alter ego?



http://www.remakeonline.com/

Deconstruyendo el sonido

Jackson and His Computer Band
“Smash” (Warp – 2005)


Luego de escuchar este álbum tengo muy claro el concepto que el productor francés de 26 años Jackson Fourgeaud quiso dar a su primer álbum (además de ser el salto a un sello de importancia como Warp); pues el titulo “Smash” refleja de forma perfecta como convierte esos casi 67 minutos en un constante enfrentamiento cuerpo a cuerpo donde los sonidos luchan entre si para mostrar quien tiene la hegemonía.

Mientras que la música electrónica (y especialmente la de baile) incluye diferentes ritmos e influencias amalgamándolas en un mantra sonoro continuo donde el beat principal marca la pauta, la propuesta de Jackson va en sentido contrario, ya que la deconstrucción sonora es la única vía posible para unir ese collage de influencias musicales que ha ido absorbiendo el músico francés a través del tiempo: su madre (Paula Moore) fue cantante de folk y blues, Hendrix y Pink Floyd era lo que sonaba en el tornamesa de la casa durante su infancia; además de la música americana que conoció durante su estadía en “summer camps” en los Estados Unidos.

En este trabajo, este francés ha podido construir ese variopinto mural donde incluye pinceladas de glam, disco, metal, electrónica contemporánea, hasta la cultura del videojuego; siendo el cut and paste, el sampleo y el editing las técnicas que convierten cada beat y shock electrónico en un sistema caótico con un acabado final inesperado, como una obra realizada con el desparpajo de un gran artista plástico; no en vano el mismo Jackson ha catalogado su música como “antique futurist”. De esta manera la lograda “Rock On” suelta trallazos rockeros, mientras que la voz sampleada se sumerge en un profundo estribillo de dub digital; “Arpeggio” nos muestra la cara mas orgánica del microhouse; “Oh Boy” nos convierte en personajes de esa medieval narración ambientada con lo que podría considerarse la verdadera evolución de gótico; mientras que “Teen Beat Ocean” no es mas que glam puro.

Adicionalmente, Monseiur Fourgeaud incluyó en este largo aquellos dos extraordinarios singles que años antes le dieron la reputación de producer y mezclador de nivel mundial: la claustrofóbica “Utopia” y la definitivamente dance “Radio Caca”, solo para dejar en claro que por algo era material obligatorio de Villalobos, Hawtin y demás deidades electrónicas cada noche. Es “Smash” la única esperanza del dance europeo? No creo, pero si estoy seguro que es uno de los álbumes que pasaron injustamente desapercibidos el año pasado.
Warp Records website: http://www.warprecords.com/
Jackson and his computer band official website: http://www.jacksonandhiscomputerband.com/

Por la ventana del tren

VIAJES DE PERRO / Rafo León. Ed. Aguilar. Perú (2005)


Al ver este libro por primera vez uno se puede llevar ideas equivocadas. Lo primero sería pensar que es un compendio de los viajes que el autor nos ha ido relatando a lo largo de su programa televisivo. Y que a lo mejor por ahí hasta se enumeraban consejos y demás aditamentos, a lo Lonely Planet. También es cierto que con esa edición poco acertada, en material, colores y ese perro peruano brilloso de la carátula, esta primera idea se pueda reforzar. Pero nada mas lejano. Aunque relatos de viajes hay, pero hechos desde un punto de vista mas personal, y casi como excusa para que Rafo León vaya desdoblando su propia y peculiar personalidad, en la que la faceta "conductor de programa" es solo una de las tantas a las que a dedicado parte de su vida, que pareciera, a su vez, siempre haber estado ligada a la idea del viaje, del constante movimiento.

Tomando como punto de partida uno de sus destinos mas frecuentes, la Ciudad Imperial (Cuzco, no?), y casi a manera de repaso de sus memorias, el autodenominado literato tardío nos va narrando una a una un sinnúmero de experiencias y sus correspondientes anéctodas, que, claro, principalmente se desenvuelven "a lo largo y ancho del territorio nacional". Aunque dos de las mas memorables sean las vividas en sendos viajes a Cuba a inicios de los 80 y a China, mas recientemente. Acerca de esta última tengo que reconocer que desde "La vida exagerada de Martín Romaña" (Alfredo Bryce) no me reía tanto.

El creador de la China Tudela no duda tampoco en dejar sus flaquezas en el papel, empezando con sus problemas con el alcohol. Lástima, eso sí, que en algún punto del libro se ponga a reivindicar sus derechos de fumador-contaminador, culpando a los fumadores pasivos (concientes de ello) de imponer "reglas de juego que pintan claramente un sistema reaccionario de discriminación". Uy, que bien recibida sería esa frase por estos lares. Bueno, si Bryce y Vargas Llosa son adeptos a las corridas de toros, esto no sería mas que un punto en contra de quien justifica su afición (la de los viajes) de esta forma: "Yo viajo, no documento ni investigo, no soy especialista en nada y suelo ser un pésimo orientador para los viajes de otros porque me resulta muy difícil retener nombres... Para mi, viajar debe ser lo mismo que para el perro de la familia cuando lo sacan en auto: la oportunidad de asomar la cabeza al viento y dejar lagrimear los ojos ante el espectáculo de un mundo que por fin toma impulso, para irse."