Remixeando el rock

LCD SOUNDSYSTEM – “Sound of silver” (2007) / DFA

¿Cómo imaginamos los fans musicales nuestro primer álbum, si nos dedicáramos ese negocio? Definitivamente tomaría mucho de los gustos e influencias a lo largo de nuestra constante investigación sonora; y en mi caso probablemente sonaría a cualquier trabajo de la banda de James Murphy: en esa coctelera de diversos fluidos llamado LCD Soundsystem, tenemos punk, funk, techno, acid, post-punk, new wave y hasta filter disco mezclados de exquisita manera.

Si el primer brebaje fue un reinvento de la electrónica (pues los singles del 2004/2005 y el álbum homónimo fueron ejemplos de cómo darle músculo y corazón al dancefloor), este segundo trago es más bien una nueva recreación del rock en base a la tecnología de los últimos 30 años (algo que se aprecia mucho mas en su puesta en escena – ver articulo que escribí sobre el festival Motel Mozaique). “Sound of silver” es un paso adelante en relación a homónimo debut “LCD Soundsystem” (DFA/2005), pues tenemos a un Murphy de mejor (y mayor) trabajo vocal, vitales letras y un sonido mucho mas pulido principalmente apoyado en una percusión potente y profundos bajos.

Ponerse al frente de este combo de NY es como sentarse frente al estante lleno de CD’s de variopintos estilos, donde los nueve temas pueden ser considerados singles: “Get Innocuous!” es un “techno remix” del Bowie de fines de los setenta / comienzos de los ochenta, “Time to get away” es como la versión funk (¿o house?) de una canción punk. “Someone great”, y sus sintéticos efectos, es probablemente alguna readaptación “made in Border Community” de algún triste himno pop del oscuro Manchester de comienzos de los ochenta. “Us vs them”, “Watch the stars” y “Sound of silver” hacen brillar la bola de cristal en la pista de baile, pero en una fiesta celebrada en plena efervescencia análoga del garage, el post punk o la “no wave”. Mientras que “New York, I love you but..” parece sacada de algún largo de Lou Reed o de la Velvet Underground.

Si el rock no nos brinda nada novedoso en los últimos años, por lo menos debe seguir dando temas como “All my friends” para envolvernos de su espíritu joven y vital. Grandes y apasionados trabajos como este álbum no me hacen perder la esperanza en el rock.

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All My Friends


Us Vs. Them

Asalto de almas oscuras

BURIAL – “Burial” (2006) / Hyperdub

Según Toffler, las nuevas generaciones evolucionarán interactuando (o dependiendo) cada vez más con (de) la tecnología para la expansión tanto mental como física. No sé si esta profecía se esta cumpliendo, pero es indiscutible el rápido avance de la high-tech, y su impacto directo en la música. En la ultima década hemos sido testigos de su verdadera democratización, no solo en los accesos para escucharla (solo hay que ver a las disqueras que cada día se discuten su business model), sino también en la ejecución en si. Muchos jóvenes (y otros no tanto, como yo) ahora tienen (tenemos) a la mano una amplia variedad de herramientas, que convierten la combinación de un buen software y una PC en el instrumento ideal (de bajo costo) y el dormitorio en el perfecto estudio. Estamos ante el verdadero movimiento punk.

A pesar de los avances, no hay un positivo devenir en las múltiples propuestas musicales que germinan en todo el orbe: el post rock naufraga hace tiempo en tempestades progresivas desde que Mogwai apuntó al rock; el indie se ha quedado en el dique seco hace ya buenos años (¿por lo menos 10?). Ni que hablar de la electrónica, inclusive la de avanzada, pues el IDM y el ruidismo no han sido capaces de llevarnos a parajes tan excitantes desde aquel ya lejano “Endless summer” (2001 / Mego) de FennesZ; mientras que el lado dance tampoco ha podido consolidar otra escena global desde los sintéticos chispazos microhouse (Villalobos, Luomo, Marc Leclair) ¿Pero es todo tan negro en el panorama actual?

Por suerte el escenario desde el 2006 pinta positivamente “oscuro”, debido al desarrollo de una de las propuestas más interesantes, el cual se viene incubando desde el inicio de este siglo: el dubstep. Esta corriente que se desangra en espíritu urbano y profundo mensaje sonoro “sub-bass”, es una evolución (mas no simple mezcla) de 2 step, hip-hop, dub del mas narcótico, grime no tan rabioso y ambient profundamente denso, con pinceladas drum n’ bass que nos hacen pensar en un trip hop mucho mas contemplativo y a la vez callejero.

Este fenómeno definitivamente inglés se ha desarrollado principalmente en el deprimido sur londinense, sembrando una movida de autogestión (derivada de la ascendente tecnología), que recoge sonoros testigos de todo un ghetto con músicos como Oris Jay, Kode 9, Digital Mystikz. Apoyados por Mary Ann Hobbs considerada como la verdadera impulsadora y madrina del género; la cobertura cada día es mayor, siendo considerados por “The Wire” (en este mes de Mayo) como la última mutación del dancefloor ingles; inclusive el sello Soul Jazz ya lanzó al mercado “Box of dub”, primer compilatorio indispensable del genero.

Pero el momento mas inspirado (y de explosión mundial del genero) fue el año pasado con el lanzamiento de “Burial”, álbum debut del misterioso productor inglés que se esconde bajo el mismo alias (personalmente fue el mejor largo del 2006, pero mis camaradas no lo habían escuchado y no pudo salir en el ranking). Editado por Hyperdub, “Burial” es un inquietante viaje a un mundo de atmósferas pesadas y oscuras, cuya principal valía es la melancolía (o angustia) que exhala cada uno de sus surcos. Cada efecto (además las voces -o deberíamos llamarlos murmullos-) en un referente directo a las sensaciones humanas / orgánicas, concretando un escenario más abstracto que el grime, pero sin llegar a la matemática obsesión del IDM/Ambient. “Distant lights” y sus efectos de cuchillas, es el perfecto vistazo citadino para nocturnas y desperadas almas. “Space ape” y sus ligeramente acelerados bajos, se oyen como la confesión de un asesino (¿o víctima?). “Wounder” es una angustiante persecución - o búsqueda - en calles “techno-lógicamente” urbanas. “Night Bus” y “Forgive” son solitarios paseos ambient en acuosa solución (sea lluvia o playa). “You hurt me” es una acelerada versión “beat” de la autoflagelación mientras “Broken home” es casi un "soul" de principios de los setenta sumergidos en pura melancolía dub.

Más cercano a Basic Channel o Rhythm & Sound que a Pole, Plasticman o a cualquier miembro del colectivo Metalheadz, este álbum es un nuevo punto de inflexión en la electrónica, obra que va a necesitar de mucho esfuerzo para ser superada en los próximos años.






Link al sello Hyperdub: http://www.hyperdub.com/


Lamentablemente no hay mayor info ni fotos sobre este artista.

Amor en tiempos de farándula

DELIRIOUS / Dir. Tom DiCillo (2007) EE.UU.

"Hey now now, we're goin' now now, and we ride the bus there..." Hacía tiempo que no se me pegaba tanto una canción de una pela. Canción que solo pude constatar al vuelo en los créditos finales (¿Por qué los pasarán siempre tan rápido?). Canción que tal vez sea el one hit wonder de los neoyorquinos The Cloud Room, aunque, siendo justo, por ahí se salvan unas 2 o 3 más en su álbum debut de 2005. Canción que consiguió mayor fama, según descubrí en la web, gracias a un comercial de Pepsi (no veo mucha tele, así que no me entero de esas cosas).

Así que por ahí bien, un buen soundtrack, dentro de mis cánones, ya me pueden alegrar la visión de un largometraje (quítale el soundtrack a Maria Antonieta y tienes un bodrio soberanamente caprichoso y aburrido). Por más que los Dandy Warhols (mala copia de los Stones, a los que además no trago) de los créditos iniciales no me cuajen del todo. A esto le añadimos a un cineasta al que descubrí hace poco como Tom DiCillo, uno de los tantos perfiles bajos (si cabe) del cine independiente norteamericano, director que me causó muy buena impresión con su "Living in Oblivion" (1995), que pude ver en al ahora desaparecido ciclo de "Cine Sin Techo" y cuya historia va acerca de un cineasta independiente (valgan las redundancias) y las vicisitudes que éste pasa en el rodaje de una película, que cuenta en su elenco con dos de sus actores fetiches, Catherine Keener (que interpretó al amor obsesivo del titiritero en Being John Malkovich) y Steve Buscemi (el recordado Mr. Pink de Reservoir Dogs).

En Delirious DiCillo se mete en el mundo paparazzi. O más bien es el background de una más bien insípida historia de amor que suena a telenovela mexicana. Niño vagabundo sin hogar (pero con buena pinta) conoce a estrella tipo Britney, que a su vez es una niña rica incomprendida y, oh sorpresa, se enamoran a pesar de las diferencias, bla bla bla. Nada nuevo ahí. Por eso, la gracia está en el aderezo. El mundo del espectáculo y los parásitos que viven de él. Es ahí donde surge enorme Steve Buscemi, que da vida a Les Galantine, que vive de tomar fotos entrometidas e incómodas a los famosos. Cínico, engreído, maniático, dota a la cinta de humor y gracia únicos. Es el retorcido gnomo (en palabras del director) que se jacta de tener fotos de Elvis Costello sin sombrero y que ayudará al buenote de Toby (Michael Pitt) a la espera de una jugosa retribución.

Entonces, diríamos que esa es razón suficiente para ver el film. Aunque, es cierto, he de reconocer que tengo debilidad por Buscemi (me acuerdo también del papel del secuestrador en Fargo o del primo de Tony en The Sopranos). En el plano profesional, claro. Porque si se tratara de otra cosa, para tal caso, elegiría a Michael Pitt. Y este post ya me está saliendo un poco gay, así que mejor lo termino aquí.

Trailer

Nace una diva

SHANNON WRIGHT - "Let in the light" (2007) BMI

A Roos le gustó mucho Amélie. A mi me pareció una película simpática, sin llegar al grado pasional que en algunas personas ocasionó esta obra de Jean-Pierre Jeunet. Y, además, o como por consecuencia, le gustó mucho el soundtrack. No tardó demasiado en averiguar que quien estaba detrás era el señor Yann Tiersen, personaje que si no anda metido en alguna produción cinematográfica, graba álbumes que suenan a bandas sonoras. En ese rango, por aquí cayó a mis manos el muy estimable aunque un tanto monótono "Les Retrouveilles" (2005) y casi al mismo tiempo, mi mujer se decidió a comprar un disco grabado en 2004, del francés en colaboración con una música norteamericana cuyo nombre me sonaba mucho y no lograba encajar en alguna banda legendaria. No le pusieron título a esta colaboración a dos bandas, en donde la voz de Shannon Wright brillaba dentro de la cadencia de pianos y cuerdas, por momentos aullando a la manera de Polly Jean Harvey en sus épocas más ásperas.

Disco preambular, entonces. Porque a raíz de éste saqué en cuenta que ni banda legendaria ni nada, porque veamos a quien le suena el grupo Crowsdell (por más que digan que fue una aclamada banda de indie pop en los 90). Wright ya lleva unos cuantos años en el mundillo musical en solitario, con la nada despreciable cifra de 6 álbumes en su haber. Más adelante y a través de las filtraciones cibernéticas a las que me he vuelto adicto llegó a mis oídos este "Let in the light". Y de aquí la marcha a atrás, con la única suerte de encontrar el "Maps of Tacit" (2000) en donde los chispazos llegan desordenadamente en una producción lo-fi a base de piano, casi como un esbozo del álbum que nos ocupa. Otro punto de referencia sería el disco antecesor, "Over the sun"(2004), mucho más guitarrero y gritón (si me permiten).

Por lo que vuelvo al "Let in the light", que de eso se trata, del salto a las ligas mayores. El piano de Defy this love nos traen de pasadita a aquella Tori Amos que todos extrañamos y, para terminar de ponerle coordenadas, viene luego St. Pete que se acerca esta vez y a guitarrazos a la ya mencionada P.J. Gran comienzo solo superable por la subsiguiente y estremecedora You baffle me. El resto de la obra mantiene el nivel, con mención aparte de Steadfast and true, donde nos demuestra una vez más su fuerte en los teclados. Qué más decir, que además parece que la originaria de Jacksonville (ahora afincada en Atlanta) en escenario es una fiera, algo que tendré la suerte de ver en vivo dentro de poco, y que espero se asemeje a esto:

Portray


Oír (myspace)

Bajar (megaupload)

Posibilidades que confunden

THE SIX PARTS SEVEN - "Casually Smashed To Pieces" (2007)/ Suicide Squeeze

Hay ciertos caminos que preferimos obviar. Caminos como el de la auto-complacencia de la música instrumental. Suscribo, como Tony Wilson -o como el que ideó Michael Winterbottom- que el jazz es el último refugio de los que no tienen talento: Jazz musicians enjoy themselves more than anyone listening to them does... Este disco, que no tiene nada de jazz, se acerca mucho al vicio de escucharse a sí mismo. Y, sin embargo, nos deja disfrutar a nosotros también.

Entiendo, por supuesto, que no está escrito en ningún manual que las canciones deban tener letras. Menos aún cuando las mismas, a diferencia de -por ejemplo- el score de una película, han sido explícitamente dejadas de lado, pues el mínimo fraseo sonaría residual. No obstante, estas no son notas que busquen el primer plano: casi reclaman el acompañar intenso de alguna experiencia vital, el desplazamiento de la cámara por tu rutina diaria, el eco de tu silencio.

Delgada línea la que recorre entonces el último esfuerzo de la banda de Kent, Ohio. Cuesta poco, y acaso dependa del oyente, catalogarlos como música de fondo. Algo mas de media hora total y canciones de irregular duración -la mayoría no llegan incluso a los 5 minutos-, llevan a algunos a ubicar este álbum, con mas ligereza que culpa, en territorio post -rock. Digamos que se acerca algo a ligeros cortes de Broken Social Scene, Godspeed You Black Emperor! o, palabras mayores, Slint. Pero este acercamiento es demasiado pop, débil y fugaz como para encasillarlos en esas ligas.

En los recurrentes enclaustramientos que los estudiantes solíamos vivir a fín de ciclo, en las horas robadas al sueño por cumplir con el trabajo, en la infinita espera del descongestionamiento del tránsito. En la charla pausada y calma, en los rostros y escenarios que se suceden uno a otro por la ventana del bus, en el intenso divague de imágenes y memorias al que te lleva un buen libro. En tu reproductor personal de música. En todos ellos, y en cada momento secundario, hay un track de este disco para poner. Asegurado.

Oir en myspace
Bajar el álbum (nuevo link)
Bajar 'Stolen Moments', uno de los mejores tracks.

THE SIX PARTS SEVEN - CONFUSING POSSIBILITIES

La Biblia de buenas intenciones

The Arcade Fire – "Neon Bible" (2007) /Merge

Debe ser muy difícil explicar la presión generada en la banda de Win Buttler al enfrentarse ante la grabación de su segundo álbum; lo digo, teniendo en cuenta lo duro que es para mí hacer solo una reseña de esta nuevo largo de la banda de Montreal.

El mundialmente aclamado “Funeral” (Merge – 2004) es, musicalmente hablando, una de las mejores piezas musicales del indie rock en los últimos años, y personalmente uno de los trabajos que más me han logrado conmover: me dio un segundo respiro mientras vivía en Europa, ese triunvirato de los “Neighborhood” intimó mis noches holandesas; reafirmó mi amistad, pues los descubrí a través de la red gracias a un buen amigo que estaba al otro lado del charco, y gocé de un gran concierto al lado de camaradas que llegaron desde Lima. Entonces, ¿que podría esperar de este “Neon Bible”?. La valla era muy alta.

La primera impresión no fue la mejor, pues “Intervention” a la primera escucha no me enganchó. De hecho no era el ambiente preciso: viernes en la noche, listo para salir y propalado en un programa “dance” como el de Annie Mac, nadando en medio de puro portazo “beat”. Naufragio en emoción.

Algunas semanas le di una oportunidad al álbum completo y la sensación permanecía, ¿qué había pasado con los Arcade Fire?. Musicalmente seguía siendo un derrame de sudor y lagrimas, reafirmando un distintivo sonido made in Arcade Fire: cambios de ritmo que nos hacen saltar en medio de la letanía -esas percusiones y violines de la inicial “Black Mirror”- , pop infectado de country / folk -“Keep the cars running”- y de trallazos new wave – el inicio de “Black wave/bad vibrations”-. Pero hay algún tono mesiánico en las letras que no llega a conmover, de repente las giras mundiales con grandes estrellas del rock hicieron madurar a estos canadienses, pues este trabajo es literalmente un “Biblia” de buenas intenciones, tocando temas mucho mas grandes. Nuestra pequeña e introspectiva alma no se identifica del todo.

A esta producción se le pueden atribuir distintos calificativos, pero no el de trabajo menor y desechable, especialmente con una segunda mitad de mucha intensidad (contrario al primer álbum donde las 4 primeras canciones eran la base para considerarlo un clásico), de repente “The well and the lighthouse”, “(Antichrist televisión blues)” y “Windoswill” sean los nuevos Neighborhood´s, pero es definitivamente la acelerada, pulsante y orquestada versión de “No cars go” sea lo mejor del álbum. Confimada la teoría.
Links:
Official website: http://www.arcadefire.com/
Para que puedan ver el concierto que les hablaba en el Melkweg de Amsterdam (año 2005): http://fabchannel.com/the_arcade_fire
"Intervention" @ Canterbury High

Progresivamente hablando

Concierto de Deerhoof. Sala Apolo [2] / BCN abril 2007

- Habla man, que tal. Esta es la cola?
- Eso parece. No ibas a venir con Maru y JAC?
- No, al final arrugaron. Quise convencer también a Chiquilín, que está de paso por Barcelona, pero naranjas, dizque está trapo.
- Es que además quién manya a estos tíos.
- Si pe. A mi me jode que lo hayan programado tan tarde. Yo a estas horas estoy más del otro lado.

(La cola avanza, vano intento de Edu de hacer valer su abono 2007, solo cuenta el del año pasado, que vaya a saber dónde lo habrá metido)

- Manya, no había entrado a esta sala antes, no está mal. La cabina del DJ aquí al lado... Mira, con esta trama metálica de recubrimiento pega su nota. (Hablando a los gritos, el DJ mete mucho volumen y la sala está medio vacía).
- Si, le va bien el rollo jaula.
- Vamos a sentarnos un touch, ahí se ve una banca.
- Vale.
- Puta madre, ya se pusieron a fumar.
- No huevas, es que estamos en el área de fumadores.
- Ah chu! Zafarrancho entonces. Y por qué solo les pondrán banca a estos viciosos?
- Porque son mayoría. O porque son de peso, que es lo mismo.

(Momento en que atizbo en una esquina el infaltable puestucho-mesita de venta de CDs, vinilos, posters, polos, chapitas, infaltable en todo concierto minoritario)

- Oe, ves a ese de ahí con el pelo chistoso?
- Ya
- Es el baterista. Que cague de risa que esté ahí!
- Se las tienen que agenciar pe. Parte de la promoción será. Anda a pedirle tu autógrafo. Ya cuantos vas en tu colección?
- Colección? Con las justas una firma de David Gedge en un trozo de entrada.
- Ah. Pero estás seguro que es él? Si no, alucina que roche!
- 100% seguro. Ese cacharro y esa facha son irrepetibles. Además el huevas la rompe. Ya verás lo monstruo que es. Una pena que Tino no esté aquí.
- Ese compadre está ahorita en lo de Roger Waters.
- Cuanto le habrá salido la gracia? 80? 100 euros? Qué desperdicio!
- Bueno, cada loco con su tema. Ya pes. Tú mismo.
- Si, no? Además me quería comprar el último, que ahí lo rematan más barato.
- Yo me iré a chapar mi chela mientras.

- Hey I was wondering if you could sign me the cd? I'm a big fan of your band!
- Sure man, no problem. Thanks a lot for coming!

(La modestia y buena onda del hombre me hubiese invitado a florear un poco más, pero así a los gritos como que la cosa no fluye. No me queda claro el dibujito que me pone en una de las carátulas intercambiables del álbum, la poca luz no ayuda. Al poco rato el hombre se sube al escenario y luego salen Satomi y Dieterich, para que el respetable se alborote y en masa nos jodan nuestros puestos estratégicos. Nunca faltan los dos grandulones que se te chantan delante tapándote la visión otrora estupenda. O, más adelante, los que entran y salen a empujones, en busca de trago, hablar por el móvil o quien sabe qué otra cojudez. El trío se toca casi todo el Friend Opportunity y los mejores temas, según yo, del The Runners Four, Milk Man y Appel O', Satomi mece a un muñeco -pez? pájaro?- , cual titiritera ante público infantil y al son de Kidz are so small, o ensaya saludos militares con Panda Panda Panda, más tarde alcanzo a ver a una fulana que se contonea estilo Beyoncé mientras la banda escupe Dummy discards a heart -algo no me cuadra aquí-. Un corto bis y el grupo exhausto se retira ante el aplauso de un público mediano pero entusiasta).

- Y? Qué tal? Han estado incluso más bacanes que cuando los vi en el Primavera del año pasado. Cuando tu te estabas soplando a Lou Reed.
- A mi más alucinante que el baterista me pareció el guitarra. Pero nada que hacer que la china es el alma del grupo.
- Ponja.
- Bueno, eso. Yo diría que estos tipos hacen una especie de rock progresivo acelerado y encapsulado, con todos esos cambios de ritmo, redobles y punteos complicados. Pero igual está bien que no haya durado más. Mucho rato de esta música y uno termina con dolor de cabeza.
-Manya, progresivo, no? No se me había ocurrido antes.

Despedida en el cambio de metro y un rato después llego finalmente a casa a inusitadas pasadas las 3 AM. Los huéspedes aún no llegan. Enciendo la luz y destapo el CD para finalmente poder descifrar el garabato que el baterista me estampó en la portada: "Greg".

This Magnificent Bird Will Rise

Caminos encontrados

Two lost souls swimming in a fish bowl

Poca fé queda en mí, la he gastado en una vida que no guarda esperanzas en el cielo, si acaso existe. Las plegarias que aprendí son versos que no comprendo, mas guardo en el destino la explicación a lo que escapa a mi entendimiento. Y solo porque así lo quiero creer.

En la perspectiva del tiempo -y con esto obviamente quiero decir que me siento viejo, a mis 31 años- algunas simetrías y paradojas nos dan la razón. Como la historia de Jeff Buckley y Elizabeth Fraser. Aunque habría que empezar por el padre: Tim Buckley le cantó, en océanos sin naves, a la sirena que lo arrastraba a la muerte. Le pregunta, agitado como la marea, "Did I dreamed you dreamed about me? Where you hare when I was fox?"

Luego viene ella, Elizabeth Fraser, a sumarse al proyecto de 4AD records, This Mortal Coil. El cover de la canción de Buckley fue quizás el más popular de todo el proyecto, y su voz, esta vez ausente de las usuales reverberaciones y múltiples capas sonoras, envolvió una de las memorables escenas de David Lynch.

Y por último, él: Jeff Buckley. Casi desconocido vástago de Tim, le heredó el talento, la voz y un lamentable destino que se lo llevaría joven, al igual que el padre, sin conocer la leyenda que crearía. Un solo álbum grabó Jeff, pero antes de morir supo encontrarse en la vida por entonces atormentada de Elizabeth.

¿Quienes hacen que senderos se crucen? ¿Por qué caminos concurren las almas perdidas? Dice Octavio Paz, en una nota del cuaderno de mi novia: "El mundo cambia/ si dos se miran y se reconocen". Dicen Jeff y Elizabeth, a dúo: "All flowers in time/ bent towards the sun".
Suitaloon y Roos han unido sus vidas en feliz matrimonio, y esa es la razón por la que esta bitácora se tomó una semana muy personal. Los mejores deseos para ambos, a quienes de seguro veré en algún momento, cuando el destino lo dicte.


This Mortal Coil - Song To The Siren



Jeff Buckley - Last Goodbye


Elizabeth Fraser & Jeff Buckley - All Flowers In Time