Los climas

SILJE NES - "Ames Room" (2008) Fat Cat

Que si el sol calienta es por solo por unos miserables minutos. Que si sube un poquito la temperatura se siente solo después del medio día y hacia las 6 a pelarse de frío otra vez. Que si sigue amaneciendo con una delgada capa de hielo sobre el césped día si día no. Que si el domingo toca tímido día soleado, nos vamos de paseo en bici y volvemos a casa empapados por el repentino chaparrón. Primavera a la holandesa. Ya me adelantan que aquí el verano dura con suerte un mes. A veces una semana.

Se me ocurre que solo de climas similares pueden caer propuestas como la de la multinstrumentista Silje Nes, o la de su compatriota Hanne Hukkelberg. Relación personal no sé si habrá, pero musicalmente, primas hermanas. Aunque se me antoja Silje de aventajada, a pesar de ser posterior. Porque este disco es debut y porque solo tendríamos que remontarnos a 3 años atrás para encontrar sus primeros demos. Y de ellos, toca decir que felizmente conserva ese toque lo-fi que le falta a la ya mencionada Hanne. Pero suena también a otras cosas, en medio de tímidas percusiones, cuerdas, vientos, teclados y xilófonos, por momentos se acerca a la inflexión vocal de desgana a lo Hope Sandoval (Mazzy Star), como en Giant disguise o Drown. Otras, en su faceta infantil (Shapes, electric, Long shadows left around, Magnetic moments of sppining), a las CocoRosie de sus inicios que todos extrañamos. Y otras a unos Psapp más intimistas (Over all, Ames room). Pero es donde se sacude de las influencias (o cuando las usa todas a la vez?) cuando el proyecto toma mayor vuelo. En esto pongo el énfasis en un trío, que además viene ordenado en secuencia: desde la intermitente (sol-lluvia-lluvia-sol) Bright night morning, para pasar hacia la irrupción a destellos de distorsión en Recurring dream, rematando la faena con la osadamente oscura Searching, white.

Es así como un disco pasa de ser un grato compañero de fondo, a colocarse sigilosamente en sitial privilegiado de escuchas en lo que a este año se refiere. Cabe acotar que se lo debo a Toxinho (porque al César lo que es del César). Y a mi suegro, que cada vez que algo no funciona amenaza con mudarse a Noruega. Sería cambiar mocos por babas. Digo yo.

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