Nos equivocamos, quizás era el momento errado….Death Cab For Cutie / Plans (2005)
Viernes por la noche, salíamos del departamento luego de una charla entre tragos y humo, simplemente pasándolo bien entre amigos. Nada especial, solo tratábamos de alargar la agonía física con la ingesta de alcohol y el perdernos en la multitud de un bar y en el anonimato de la noche; pero antes de ello teníamos que sortear un gran obstáculo: el interminable camino entre La Molina y Barranco. Entonces la elección debería de ser acertada: apenas subimos al auto determinamos que el “Plans”, nuevo album de Death Cab for Cutie iba a ser el salvoconducto. No nos pusimos a pensar si este nuevo álbum de la banda de Ben Gibbard iba a consolidar el estilo esbozado en el gran “Transatlaticism” (Bersuk – 2003) o iba a estar infectado de la influencia electrónica de Jimmy Tamborello como en “Give Up” (2003 – Sub Pop) de The Postal Service; solo queríamos emocionarnos, como lo habíamos hecho antes con esta banda, para llegar pilas a nuestro destino.
Aun cuando ya sonaba “Marching Bands of Manhattan”, no la pudimos distinguir, se colaba solo como un susurro dentro del vacío, pues seguíamos confundidos entre el sonido del motor y nuestra discusión; pero al avanzar en la ruta, también nos animaron los rasgueos de esa guitarra tan “indie rock” que caracteriza a la banda; pero ya no suenan a ellos mismos: están mas pulidos, los arreglos son mas limpios, inclusive “Soul meets body” nos recuerda en cierta manera a Fleetwood Mac; “Summer Skin” nos remite a unos Red House Painters sin tanta culpa y remordimiento interior. Veinte minutos después nos llega el sobresalto, la guitarra con delay tan indie de “Your heart is an empty room” nos emociona, nuestra mente deja de tener contacto con las sensaciones reales, la avenida se torna tan clara, que confundimos el reflejo de la luz artificial con un amanecer irreal. Aun perplejos por el impacto anterior, dejamos pasar esas insinuaciones de distorsión independiente que son “Someday you will be loved” y “Crooked Teeth”. Suenan tan promedio, tan absolutamente controladas.
Finalizando el disco las baladas se apoderan nuevamente del álbum, coincidiendo con la llegada al punto final de nuestro viaje con el ánimo entre apagado y disgustado; por que nos equivocamos, quizás no era el momento!. Probablemente era un disco para un fin de semana en ruta soleada, para no ponerle tanta atención y dejarlo pasar en el ambiente, mirando siluetas definidas y reales. No era la banda que conocía, de repente con más escuchas cambio de opinión, pero luego de leer la caja, me di cuenta que primero debí de ver que habían dejado Barsuk por Atlantic. Entonces me pregunto nuevamente: Nos equivocamos?.
Aun cuando ya sonaba “Marching Bands of Manhattan”, no la pudimos distinguir, se colaba solo como un susurro dentro del vacío, pues seguíamos confundidos entre el sonido del motor y nuestra discusión; pero al avanzar en la ruta, también nos animaron los rasgueos de esa guitarra tan “indie rock” que caracteriza a la banda; pero ya no suenan a ellos mismos: están mas pulidos, los arreglos son mas limpios, inclusive “Soul meets body” nos recuerda en cierta manera a Fleetwood Mac; “Summer Skin” nos remite a unos Red House Painters sin tanta culpa y remordimiento interior. Veinte minutos después nos llega el sobresalto, la guitarra con delay tan indie de “Your heart is an empty room” nos emociona, nuestra mente deja de tener contacto con las sensaciones reales, la avenida se torna tan clara, que confundimos el reflejo de la luz artificial con un amanecer irreal. Aun perplejos por el impacto anterior, dejamos pasar esas insinuaciones de distorsión independiente que son “Someday you will be loved” y “Crooked Teeth”. Suenan tan promedio, tan absolutamente controladas.
Finalizando el disco las baladas se apoderan nuevamente del álbum, coincidiendo con la llegada al punto final de nuestro viaje con el ánimo entre apagado y disgustado; por que nos equivocamos, quizás no era el momento!. Probablemente era un disco para un fin de semana en ruta soleada, para no ponerle tanta atención y dejarlo pasar en el ambiente, mirando siluetas definidas y reales. No era la banda que conocía, de repente con más escuchas cambio de opinión, pero luego de leer la caja, me di cuenta que primero debí de ver que habían dejado Barsuk por Atlantic. Entonces me pregunto nuevamente: Nos equivocamos?.
estimado,
este album no sera tan bueno como el transatlanticism, pero vale la pena. marching bands y soul meets boby enganchan a la primera escuchada,
muy bueno tu comentario del disco.
saludos,
El 1er fan de morrissey q conociste.