El maestro y sus caprichos

INLAND EMPIRE / Dir. David Lynch (2006) USA, Polonia, Francia

"¿Cómo?¿No saben quién es David Lynch?" La Burela paraba la marcha, se ponía los anteojos al borde de la nariz y miraba al entero de la clase con estupor. "¿Corazón Salvaje (Wild at heart, 1990)? ¿Terciopelo Azul (Blue Velvet, 1986)? ¿¿¿No han visto Terciopelo Azul???" Corría la segunda mitad de 1992, yo andaba en el primer semestre de la carrera con mis escasos 19 y a este cursito de Teoría de la Percepción le estaba agarrando tirria.

De todas formas, Lynch me sonaba de algún sitio, pero no fue si no hasta varios años más adelante, cuando mi afición por el cine aumentó considerablemente, en que al fin pude ver una de las películas emblema de la década de los 80 (Blue Velvet), por cable, claro. Un tiempo después me tocó Wild at heart, con un Nicholas Cage chibolo y desafiante ante el inescropuloso Bobby Peru ("Like the country", Willem Defoe, cuando no). Y hasta ahí no más, ya que The Straight Story (1999) es tal vez la única que se salva de la temática escabrosa y estéticamente incorrecta del de Philadelphia. Pero luego vino Mulholland Drive y poco me tuvo preparado para la historia de un amor no correspondido, que fluctúa entre el sueño idílico y la dura realidad, con saltos entre escenas, códigos ocultos y apariciones y desapariciones de personajes sin motivo aparente. El rompecabezas que me dejó en la cabeza no se me terminó de armar hasta que el cinéfilo de mi ex-jefe me lo puso claro. Lo que no significa que mis momentos de incertidumbre respecto a lo que había visto los haya disfrutado igual.

Así y todo, Inland Empire se prestaba como un eslabón más en el universo retorcido Lynch. Y qué retorcido ha terminado siendo. Con una estructura similar a la de su predecesora, aquí el personaje principal recae en Laura Dern (la diva de antaño del director), que da vida a Nikki Grace, otra vez una actriz incipiente, que a su vez interpreta a Susan Blue, en una película de procedencia maldita. Pero esto también se podría ver al revés, ya que los papeles no quedan del todo claros a lo largo de las 3 horas de metraje (y pensar que era aún más largo!). Tanto así que ni la misma Dern (que además produce) no le quedó del todo claro de qué iba la historia una vez que la filmación terminó. Una familia de conejos de peluche en una sitcom, prostitutas y cafichos polacos, las mujeres despechadas de la coestrella de la película (Justin Theroux) al son de Locomotion, se suceden alternadamente sin aparente hilación. Ya lo dice Lynch que filma las escenas conforme se le van ocurriendo, sin que exista relación entre ellas.

De todas formas, se aplaude el salto al digital, que queda claro desde los zooms de la primera escena. No recuerdo haber visto a Grace Zabriskie tan escalofriante. Y el rescate de Julia Ormond (¿Alguien se acordaba aún de ella?) o la aparición esporádica de William H. Macy. Pero tampoco mucho más. Siguiendo sus indicaciones trato de dejarme llevar por mi intuición y la pregunta es siempre la misma ¿Qué cuernos hace el tipo ese serruchando un tronco?

Trailer

  1. Comment by JUANAN URKIJO on Mar 10, 2007, 3:33:00 PM  

    Siempre es aleccionador leerte. A mí me gusta el cine, pero estoy lejísimos de poder hacer una crítica que vaya mucho más allá del "es francamente buena, se sigue estupendamente, tiene un ritmo infernal", etc.
    Lynch siempre me ha desconcertado. Creo que tiene mucho de genio, pero lo que he visto de él me ha dejado extraño. Pareciera que sus historias, como tú apuntas, están hilvanadas a medias. De todas formas, Inland Empire no está por aquí en cartelera; me la intentaré bajar de la red, sin que nadie se entere...
    Buen trabajo, Chato. Hasta cualquier otro rato.

  2. Comment by suitaloon on Mar 15, 2007, 11:19:00 AM  

    ¿Chato? Ya me olía que andabas medio extraviado con las identidades, dedalus. El blog lo hacemos entre 3: El Chato Heston, FAC 081675 y yo. Al final de cada post solemos poner la autoría del mismo.
    Respecto a Lynch (si de confusiones se trata), aún me quedan por ver algunos de sus emblemas, como El Hombre Elefante, Erazerhead o la serie Twin Peaks.