Guerras Santas de todos los días
THE NATIONAL - "Boxer" (2007)/ Beggars Banquet
Camino a Tampa, Emily suelta una teoría de conspiración: "¿Qué haces con una nación de gente dopada por todo tipo de químicos? ¿Cómo manejas su productividad? Fácil - se apresura en responder - pones un Starbucks en cada esquina". No será política de estado, pero le doy la razón en la languidez crítica del ciudadano promedio americano, minutos previos al café de rigor, Half-awake in a fake empire: "Turn the light out, say good night/ no thinking for a little while/ let's not try to figure out everything it wants/ It's hard to keep track of you falling thru the sky/ We're half-awake in a fake empire". La línea se eleva acompañada del piano, en un vaivén vertiginoso que huele a alcohol. El bar resuena vacío; sobre el final, espíritus que habitan en el ático acompañan con unas trompetas.
La historia de la banda refiere con insistencia su pasado laboral: amigos en Ohio, luego profesionales en New York, hicieron cash durante la época de las dot-com's en los 90's, arman la banda y... renuncian a su trabajo para hacer música. Dan testimonio de sus penurias en casi todas las canciones, me pasaría el post entero refiriendo frases tan notables como 'Showered and blue-blazered, fill yourself with quarters' o 'Underline everything, I'm a professional in my beloved white shirt'... Descargadas en estructuras acústicas correctas y bien armadas, la voz a lo Nick Cave pasea sus penas con la prisa con la que apura el regreso del trabajo a casa.
Testigo de sus infortunios, algún bar en la gran manzana ha presenciado la lenta pero incesante
batalla contra la esclavitud del trabajo que libraron estos alguna vez enternados músicos. Las esperas en el hall, las transacciones, correr, parar, correr de nuevo y cobrar; la desesperación infinita frente al monitor, la ambición, de nuevo, la ambición en los rostros humanos. Probablemente en servilletas con residuos de draft beer se encuentren las mejores frases para sobreponerse a la pesadilla corporativa; encontré en este álbum un paliativo para, al menos, soportar el ascensor.
The National - Fake Empire