Sobre la marcha (II)

FESTIVAL PRIMAVERA SOUND 2008. Forum / BCN mayo-junio 2008

VIERNES

El mensajero del miedo: Sin saberlo, el siempre bienintencionado Edu me entregaba en un sobre material que me cambiaría el humor en buena parte del día. En el venía el correo acumulado de varios meses, desde la fecha que nos fuimos de Barcelona, y buena parte del mismo era un sin fin de amenazas, juicio incluido, de mi ex-proveedor de internet por unas supuestas cuentas impagas. Ya me imaginaba yo teniendo dificultades en el check in del aeropuerto al regresar o no pudiendo volver a poner pie en España. Si, ya sé que da risa, pero en esos momentos las vi negras. En parte por eso, sumado a la floja propuesta de las primeras horas del viernes, anduve con los ánimos algo caídos. Ante mi, desfilaron, sin ton ni son, Russian Red, Trad Gras och Stenar, Grande Marlaska, The Cribs. Por el medio hubo incluso tiempo de poder conocer a algunos miembros del foro del festival, del que también soy asiduo, incluyendo a un blogger amigo. Ya el día anterior me había tocado departir con Aldara (visitante ocasional de esta casa) y su tribu y más adelante me encontraría con otra gente, haciendo de éste mi festival más "social". Antes de esta edición, ya se me había hecho costumbre la de andar cual lobo estepario entre la muchedumbre.

Volviendo a lo importante, la cosa mejoró con el pop optimista de Bishop Allen, que serviría de entrada alegre, para la bulla de No Age. El dúo (batería y guitarra) tomó algo de tiempo para entrar en calor en el escenario más alejado, cuando se dieron cuenta: "Look! we're in the middle of the fucking ocean!" y soltaron lo mejor del último álbum, "Nouns" ( y el único que servidor conoce). Miner, Eraser, Teen creeps, Here should be my home, todas ellas joyitas del noise más acelerado. Luego vendría otro tiempo muerto, que aproveché para deambular entre la presentación de The Sonics (otros legendarios, un tanto dinosaurios) y Bob Mould (ex Sugar, ex Husker Du), para finalmente enrumbar hacia Autolux y llevarme mi segunda decepción. El sonido muy bueno y el setlist correcto, pero esas voces... uf! Será que el asunto tiene que ver con mi pasado vocalista, pero si el frontman no para de soltar gallos y forzar la voz con dificultad en puntos que ni siquiera son muy agudos, no lo resisto. Cuando el micrófono pasó a la baterista ya mi paciencia se agotó, porque la niña además era desentonada. A correr y corregir rumbo hacia Sebadoh, donde, por desgracia, la cosa no mejoró mucho. El setlist de esta otra legendaria banda indie lo-fi se centró en sus primeras producciones, en donde supondremos el trío iba aprendiendo a tocar mientras grababa el disco. Sonido fiel a esa idea. Más lo-fi ya no se pude ser. Y pocas conseciones hacia el público. Se me ocurren 2: Careful y Too pure. Y, rascando un poco, me quedo con Give up.

Felizmente luego vendría Devo, a darme la alegría de la noche y un flashback a mi juventud temprana. Con sus acostumbrados cascos rojos y actitud irreverente, a pesar de ya andar por los cincuentaytantos, nos soltaron los temas de toda la vida: That's good, Whip it, Peek a boo, Satisfaction, The girl u want y mi favorita: Freedom of choice. El que escribe no paró de menearse (por así decirlo), incluso hacia el final con Beautiful world versión Booji boy, en donde alguien les soltó el cable y se quedaron unos minutos tocando para ellos, mientras un extra disfrazado de conejo saltaba entre ellos. Grandes.

El error vendría después, cuando opté por ver a Cat Power en vez de A Place To Bury Strangers. Chan Marshall hace rato que cambió de rumbo, no solo en lo musical, desde su inicial pop intimista de toques folk, hacia el soul y el rythm n blues; si no también en la pinta, de niña tímida a femme fatal. Cuenta la leyenda que en su anterior faceta andaba aterrada del público y se iba a la mitad de los conciertos por entrar en ataques de nervios. Con un disco tan flojo como el último "Jukebox", solo de versiones, tampoco podríamos haber esperado mucho. Pero ver ahí a la Marshall sin voz, dando saltos simiescos sin cesar, de esquina a esquina opuesta del escenario, nos pareció un tanto patético. Y ni siquiera pudimos rescatar Metal heart, que fue tocada (o deshecha) al formato big band, que tanto le sirve (supondremos) para vender. Tal vez fuera esto lo que nos dejó sin ganas de más, sacrificando actuaciones posteriores importantes como The Go! Team, Ellen Alien o los Holy Fuck (que mucha gente apunta que estuvieron geniales... a las 4 de la mañana) por horas de sueño.

Devo - Whip it

  1. Comment by Jorge Viñas on Jul 11, 2008, 9:32:00 AM  

    Cada vez que leo una reseña me entran ganas de volver.

    Encantado de habernos conocido, aunque lo de ir de lobo estepario a los festivales es lo mejor, al menos para mi.

    Si que está abandonado nuestro blog, el 22 de este mes por fin acabo con los examenes y lo retomaremos con las ganas que el verano nos deje. Tenemos muchas cosas pendientes.

    Un abrazo!
    Jorge

  2. Comment by Anonymous on Jul 27, 2008, 1:26:00 PM  

    Excelente reseña. Espero ver a Devo por acá pronto.