Motel Mozaique Festival (Rotterdam / Abril 2005): Dejando la niebla del puerto (parte 1)

Probablemente las despedidas son los momentos mas difíciles para una persona, no solo porque significa un cambio en tu vida, sino, y creo lo mas importante, porque te deja de forma imperecedera un recuerdo quizá imborrable. Aunque Rótterdam me abrió las puertas a la vida europea, de repente por lo que viví por casi dos años con presupuesto de estudiante, no me dejaba mucho como ciudad, fuera de su arquitectura moderna (y que tal NAI!), la gente amable, poco sitios para disfrutar de buen rock o electro (mira a Ámsterdam o a Utrecht!, aunque no me quejo de los conciertos en Nightown o Rotown). La sensación de alejamiento se iba a transformar más en una ruptura de costumbre.

Con los tickets para regresar al otro lado del charco en mano, me entere fortuitamente de un festival de música que se realizaba todos los años (que despistado que iba!) y de hecho no dude un segundo en posponer una semana mas mi estadía en el gran puerto europeo. El cartel de este Motel Mozaique Festival no era comparable con el de algunos otros festivales en Holanda como el Pinkpop, ni menos con otros en UK o en España, pero el debut europeo de Herbert con su Plat du Jour, LCD Soundsystem, 2 Many DJ’s, Lemon Jelly, Doves, Patrick Wolf entre otros, para nada es material despreciable.

Ante la falta de fondos (nuevamente me ponía cabe!), solo pudimos comprar las entradas para la fecha del viernes (y de hecho la mejor). La noche se veía prometedora y bastante agotadora, más aun si nuestra hoja de ruta se cumplía a cabalidad. Comenzamos con un Herbert espectacular con su Plat du Jour donde nos convenció que es uno de los genios de la electrónica, su “orgánico” desempeño en base a sampleos de elementos de cocina e ingredientes animales y vegetales, nos dio una excelente conjunción de respuestas sonoras (beats y melodías absolutamente abstractas y a la vez pop!), visuales (aquellas secuenciadas “recetas” de cocina te hipnotizaban) y de olores (con una cocinera realizando platos cuyos aromas iban rodeando el auditorio). Al final del acto puso además toda su sabida ideología comunista en un video (bajo un mantra sonoro acorde) anti capitalista y anti facista con el que enmudeció al auditorio entero (estabamos rendidos!). Simplemente consolidó una puesta en vivo normalmente muy difícil de trasladar del estudio al escenario por la mayoría de los artistas electrónicos.

Acto seguido, los Lemon Jelly llenaron el auditorio, endulzaron a su publico con su conocido pop electrónico que revisa un vasto abanico de influencias, desde rock, folk hasta breakbeat y principalmente downtempo. Lamentablemente, justo en la presentación de su buen single para este año, “Make things right”, el equipo falló y la música y el video se fueron por varios minutos, que aun luego de continuar nos bajó las pilas.

Así se iba terminando la primera parte de la noche, y ahora teníamos que decidir que artistas seguir.