Easy listening
THE GO FIND - "Stars on the wall" (2007) Morr Music
"Bonito". Atacábamos a Luisito, imitándolo en tono burlón, cuando usaba la dichosa palabrita cada vez que se refería a una obra arquitectónica de su agrado. "¿Y qué quieren que diga? ¿Interesante? ¿Estéticamente correcto?" se defendía el mismo. Pero la cosa no necesariamente tendría que ir en dirección a la insulsa y estúpida canción de Jarabe de Palo. O que, en circunstancias recientes, a un personaje que tengo a mi alrededor le de por usarla de manera indigesta. Más bien podría ir en relación a uno de los pocos programas que ví de Marco Aurelio Denegri (antes que se pusiera a hacer apología de las peleas de gallos), en el que despedazaba alguna de las obras de Jaime Bayly ¿Cuál? da igual, si todas van de lo mismo. El caso es que una de los aspectos que le criticaba era el limitado uso de vocabulario. Y eligió esa palabra, "bonito", que se repetía innumerablemente a lo largo del libro. El hombre las había contado y todo, no recuerdo la cifra exacta.
Sin embargo, luego de un tiempo, la palabreja quedó acuñada en el plano musical (siempre en el microcosmos en el que trabajábamos en esa época, nada que ver con la muchedumbre con la que me toca convivir ahora), para definir el sonido de bandas que podrían ser tranquilamente comerciales y que por cosas de marketing y de la consabida manipulación de medios, esto nunca ocurría. O por bandas que fácilmente se puede compartir con la novia-pareja-mujer sin que necesariamente de vergüenza admitir. Hablamos de pop luminoso, o triste, por lo general convencional, siempre inmediato. Así, tildaríamos de "bonitos" a los discos de The Stills, Pernice Brothers, Camera Obscura, Emiliana Torrini, Maria Taylor, Mirah, The Concretes, The Clientele, la etapa del medio de Belle & Sebastian, entre otros tantos.
El caso es que The Go Find, que no tiene nada que ver con The Go-Betweens (confusión solo mía, lo sé), es un proyecto de un belga de nombre Dieter Sermeus, quien tuvo su debut con Miami (2004), el que oí solo de pasada y no me dijo mucho. Esta segunda incursión me animó a darle un chance. Para ponerlo legible, los parecidos obvios de esta banda apuntarían a Ben Gibbard (en sus distintas facetas, Death Cab For Cutie, The Postal Service, solo) y le voy a agregar el álbum debut de Travis ("The Man Who", 2000) y el de los daneses Mew ("Frengers", 2003). Arranca con la apacible Beautiful night, y ya nos permite apreciar el arrullante timbre de voz de Sermeus, que nos acompañará a lo largo de las 11 canciones, todas muy parejas (con mayores logros en Downtown, New Year, Monday morning y en mi favorita, 25 years) y con alguna diminuta dosis de experimentación hacia el final. Un puñado de temas que nos hacen pasar una pesada mañana de monótona labor con una media sonrisa. Si, eso, muy "bonito".
oír (myspace)
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the go find is making music part 2: tim 'n things
¿Carrie Gordon o Rob Bradshaw?
Acostumbrado a leer las críticas de música (divertidamente ilustradas con viñetas de decidida vocación autobiográfica) firmadas por nuestro querido Suitaloon, no dejo de tener la sensación de que éstas pudieron haber sido por escritas por Rob Gordon, el genial personaje de John Cusack en “Alta Fidelidad” que autobiográficamente organizaba su colección de música… si éste escribiera tal como lo hacía Sarah Jessica Parker en su columna de “Sexo y la ciudad”. Sí, mismo una Carrie Bradshaw quizás con menos estilo y glamour en el vestir pero definitivamente con mejor gusto musical (aunque ahora le de vergüenza compartir con su media naranja, un pasado en donde había lungarcito para Coldplays y Keanes).
Y tal como lo hizo la Bradshaw ya hace varias temporadas atrás, quizás algún día estos artículos dejen el anonimato del ciberespacio para ser leídos en un libro, una suerte de diario personal que sin temor a equivocarme, no sería el primero en su haber, claro que esta vez para ser compartido y sin su llavecita mas.