Balbuceos con clase
SPOON - Ga ga ga ga ga (2007) Merge
Me he sumergido en la red con toda la intención de desentrañar de donde cuernos le salió a Britt Daniel tan primario título. ¿Regresiones? ¿El hombre es tartamudo como yo? ¿Daba igual 5 Gas, que 15 u 87? Y me he quedado con la duda sin resolver. Para esto habrá que entrevistarle y aún el blog no ha dado el salto correspondiente en ese sentido. Si es que algún día lo hará.
Lo que si es cierto es que, al margen del incómodo nombre, lo que aquí se esconde es una deliciosa colección de temas, cumbre hasta ahora de lo que la banda texana venía ofreciendo. Haciendo memoria, mi curiosidad me vino a través del single Me and the bean, parte de su tercer álbum Girls can tell, allá por 2001, en la cual mi estimado Luisito tuvo el mal tino de comparar la voz de Daniels con la de Gavin Rossdale (cantante de Bush, ex de la Gwen Stefani ¿alguien se acuerda? yo tampoco). El poco afortunado Kill the moonlight (2002) me terminó por desanimar y echar tierra a la banda que descubrí escarbando referencias varias.
Hasta que me los topé en vivo, de injustos teloneros de los muy venidos a menos (en términos de propuesta musical, basta oír su nuevo álbum para constatar) Interpol. Venían de relleno y fueron lo mejor de aquella noche para servidor y escudero Edu (me tomo la libertad de incluirte). Con mucha soltura y ganas se metieron al bolsillo incluso al exagerado número de público consumidor de hypes. Que, claro, luego se desbordaría en cánticos ante los neoyorquinos que venían después. Pero eso fue otra historia.
Aquella vez, Spoon nos dejó oír buena parte de su más que agradable Gimme Fiction (2005), que ya nos traía temas lo suficientemente redondos como Sister Jack o I turn my camera on. Así que me ví obligado a desenterrar y tener esperanzas en lo que vendría después. Que es a lo que íbamos. Siempre en base a pianos y guitarras, casi me animaría a decir que nunca han sonado tan limpios. Desde el increschendo de Don't make me a target, pasando por el falsetto nunca mejor puesto en You got yr cherry bomb, en donde hasta saxos se animan a meterle, el contagioso groove de Don't you evah, hasta que llegamos a la gran Rhthm & Soul, con esos platillos tan bien puestos, y reservándonos todavía para otras perlas como The Underdog (el single promocional, con palmas y trompetas), My little japanese cigarette case (con esa voz, borracho y fumador seguro que era) y el mejor cierre con Black like me, dejando más claro el tufo afroamericano que le han querido meter al asunto. Pues eso, que la intuición no falla.
Don't make me a target (en vivo en el SXSW 2007)
Oír aquí (Merge Records)
Bajar aquí (zShare)
Está chevere este nuevo album. A mi me gusta mas que Gimme.
Kill the moonlight poco afortunado? nada mas lejano de la realidad. Es un discazo y a la altura de Girls can Tell y mejor que Gimme Fiction. Reescuchalo de nuevo por si te fallan los sentidos.