Minimalismo nihilista

YO / Dir. Rafa Cortés (2007) España

En medio de cálculos, dudas y pasos en falso me he terminado por decantar por Mallorca como destino de mi próximas vacaciones. La cercanía, el alojamiento de amistades y la costa (hay que hacerle una gracia a la parienta) fueron factores importantes a tomar en cuenta. Y no esta película, que incluso podría ser un punto en contra, si es que se quiere coger influencia de allí.

Aunque tampoco es, como dicen sus gestores, tema gratuito y superfluo que la locación sea esa. No por nada Hans es un alemán que llega a la isla a cubrir un puesto de trabajo en la finca de otro alemán. No por nada se dice que la isla tiene una población notable de germanos de vacaciones o instalados una vez llegada la tercera edad, que le dicen. Y además, el pueblito de "acogida" de nuestro personaje está rodeado de montañas, siendo como una isla dentro de una isla (tal y como menciona Cortés), que podría ser algo muy de postal y aquí más bien se presenta siniestro.

Porque además el sospechoso Hans viene a reemplazar a otro Hans, que no dejó muy buena estela a su alrededor. Y, Tanca, su empleador sustituyó al dueño del caserón en donde vive, al cual no solo le despojó del bien inmueble, si no también del nombre. Y estas no sean las únicas sustituciones en un drama que termina decantándose hacia el thriller.

Todo esto filmado solo en medio y primer plano, y casi siempre desde el hombro derecho del hiperprotagonista, dotándole aún más fuerza a la idea de enfocar las cosas desde la unidimensionalidad del personaje, dando como resultado el que tal vez sea el film español más logrado desde que di con mis trastos por estas latitudes. Que tal vez no funcionaría tan bien si Alex Brendemühl (el actor y coguionista) no estuviera tan convincente como para llevarme a la pregunta de si éste era el mismo que hacía de hermano tarado en Remake o un actor 100% alemán que de verdad trata de desempeñarse con su limitado español.

Ahora, después de todo y viendo el mapa, a lo mejor hasta me doy una vuelta por Estellencs (nombre de la locación), y quizás me tope con algunos de los aburridos y poco hospitalarios lugareños aquí retratados. Según Hans, claro.

Trailer