"No se dice paki"
MAN PUSH CART / Dir. Ramin Bahrani (Irán, EE.UU. 2005)
Algo así le decía, pero en inglés, Francesc, profe del Master que no terminé, a Enrique, compañero venezolano que se empeñaba en defender su tesis a capa y espada, en plena presentación en el auditorio del CCCB. El objetivo de la misma, luego de analizar los innumerables locutorios (con sus cabinas de internet incluídas) y la vida del inmigrante en la ciudad, se limitaba a plasmar un mapa que te indique en donde estaban ubicados los susodichos localcitos.
El fenómeno de la inmigración en Barcelona y, en general, en España es algo muy reciente. Y los colectivos mas significativos, además de los latinos (con ecuatorianos y colombianos por delante) son los que vinieron y vienen de Marruecos y Pakistán. Moros y pakis, para la buena parte de la población local. En ese mismo primer año del Master tuvimos a otro ilustre profe, Neil Smith, un escocés radicado en NY, especializado en otro fenómeno, el de la gentrificación. Resumiendo la cosa, consiste en la repoblación de áreas urbanas degradadas, por usuarios de mayor capacidad adquisitiva y mejor "look". Lo peor del asunto radica en las técnicas que se emplean para sacar al ocupante incómodo que te afea la zona. Acá se ve mucho de eso. Sobre todo con lo cool que es ahora vivir en Barcelona, ciudad que atrae cada vez más a gringos y europeo-occidentales de diferentes procedencias. Y si se quiere ser mas auténtico, hay que vivir en el Raval, antiguamente llamado Barrio chino, y centro de experimentación gentrificante (me doy la libertad en la conjugación del término).
En el caso de esta película, la historia transcurre en la Gran Manzana, pero los paralelismos son inevitables. Ahmed se gana la vida con un carrito-kiosko que recoge cada madrugada de un depósito y lo jala varias cuadras (así, en esa posición, imagínense como debe acabar la espalda) hasta llegar a su punto estratégico de venta. Cuando no está en esos menesteres, se pasea por la ciudad con su balón de gas bajo el brazo, ofreciendo DVDs piratas al que se le cruce. En esos trayectos conoce a una improbable Noe, catalana que esta de paso por Nueva York y tiene que hacerse cargo de un kiosko de periódicos (dije que era improbable). Traspié de guión que se recupera con la aparición del aparentemente exitoso Mohammed y la confrontación de los 2 mundos con un mismo origen: El paki, perdón, el pakistaní que la hizo y el que no la hizo, o sea, el que es un simple pakistaní que vende café y donuts en una esquina.
Man Push Cart - Trailer