Asalto de almas oscuras
BURIAL – “Burial” (2006) / Hyperdub
Según Toffler, las nuevas generaciones evolucionarán interactuando (o dependiendo) cada vez más con (de) la tecnología para la expansión tanto mental como física. No sé si esta profecía se esta cumpliendo, pero es indiscutible el rápido avance de la high-tech, y su impacto directo en la música. En la ultima década hemos sido testigos de su verdadera democratización, no solo en los accesos para escucharla (solo hay que ver a las disqueras que cada día se discuten su business model), sino también en la ejecución en si. Muchos jóvenes (y otros no tanto, como yo) ahora tienen (tenemos) a la mano una amplia variedad de herramientas, que convierten la combinación de un buen software y una PC en el instrumento ideal (de bajo costo) y el dormitorio en el perfecto estudio. Estamos ante el verdadero movimiento punk.
A pesar de los avances, no hay un positivo devenir en las múltiples propuestas musicales que germinan en todo el orbe: el post rock naufraga hace tiempo en tempestades progresivas desde que Mogwai apuntó al rock; el indie se ha quedado en el dique seco hace ya buenos años (¿por lo menos 10?). Ni que hablar de la electrónica, inclusive la de avanzada, pues el IDM y el ruidismo no han sido capaces de llevarnos a parajes tan excitantes desde aquel ya lejano “Endless summer” (2001 / Mego) de FennesZ; mientras que el lado dance tampoco ha podido consolidar otra escena global desde los sintéticos chispazos microhouse (Villalobos, Luomo, Marc Leclair) ¿Pero es todo tan negro en el panorama actual?
Por suerte el escenario desde el 2006 pinta positivamente “oscuro”, debido al desarrollo de una de las propuestas más interesantes, el cual se viene incubando desde el inicio de este siglo: el dubstep. Esta corriente que se desangra en espíritu urbano y profundo mensaje sonoro “sub-bass”, es una evolución (mas no simple mezcla) de 2 step, hip-hop, dub del mas narcótico, grime no tan rabioso y ambient profundamente denso, con pinceladas drum n’ bass que nos hacen pensar en un trip hop mucho mas contemplativo y a la vez callejero.
Este fenómeno definitivamente inglés se ha desarrollado principalmente en el deprimido sur londinense, sembrando una movida de autogestión (derivada de la ascendente tecnología), que recoge sonoros testigos de todo un ghetto con músicos como Oris Jay, Kode 9, Digital Mystikz. Apoyados por Mary Ann Hobbs considerada como la verdadera impulsadora y madrina del género; la cobertura cada día es mayor, siendo considerados por “The Wire” (en este mes de Mayo) como la última mutación del dancefloor ingles; inclusive el sello Soul Jazz ya lanzó al mercado “Box of dub”, primer compilatorio indispensable del genero.
Pero el momento mas inspirado (y de explosión mundial del genero) fue el año pasado con el lanzamiento de “Burial”, álbum debut del misterioso productor inglés que se esconde bajo el mismo alias (personalmente fue el mejor largo del 2006, pero mis camaradas no lo habían escuchado y no pudo salir en el ranking). Editado por Hyperdub, “Burial” es un inquietante viaje a un mundo de atmósferas pesadas y oscuras, cuya principal valía es la melancolía (o angustia) que exhala cada uno de sus surcos. Cada efecto (además las voces -o deberíamos llamarlos murmullos-) en un referente directo a las sensaciones humanas / orgánicas, concretando un escenario más abstracto que el grime, pero sin llegar a la matemática obsesión del IDM/Ambient. “Distant lights” y sus efectos de cuchillas, es el perfecto vistazo citadino para nocturnas y desperadas almas. “Space ape” y sus ligeramente acelerados bajos, se oyen como la confesión de un asesino (¿o víctima?). “Wounder” es una angustiante persecución - o búsqueda - en calles “techno-lógicamente” urbanas. “Night Bus” y “Forgive” son solitarios paseos ambient en acuosa solución (sea lluvia o playa). “You hurt me” es una acelerada versión “beat” de la autoflagelación mientras “Broken home” es casi un "soul" de principios de los setenta sumergidos en pura melancolía dub.
Según Toffler, las nuevas generaciones evolucionarán interactuando (o dependiendo) cada vez más con (de) la tecnología para la expansión tanto mental como física. No sé si esta profecía se esta cumpliendo, pero es indiscutible el rápido avance de la high-tech, y su impacto directo en la música. En la ultima década hemos sido testigos de su verdadera democratización, no solo en los accesos para escucharla (solo hay que ver a las disqueras que cada día se discuten su business model), sino también en la ejecución en si. Muchos jóvenes (y otros no tanto, como yo) ahora tienen (tenemos) a la mano una amplia variedad de herramientas, que convierten la combinación de un buen software y una PC en el instrumento ideal (de bajo costo) y el dormitorio en el perfecto estudio. Estamos ante el verdadero movimiento punk.
A pesar de los avances, no hay un positivo devenir en las múltiples propuestas musicales que germinan en todo el orbe: el post rock naufraga hace tiempo en tempestades progresivas desde que Mogwai apuntó al rock; el indie se ha quedado en el dique seco hace ya buenos años (¿por lo menos 10?). Ni que hablar de la electrónica, inclusive la de avanzada, pues el IDM y el ruidismo no han sido capaces de llevarnos a parajes tan excitantes desde aquel ya lejano “Endless summer” (2001 / Mego) de FennesZ; mientras que el lado dance tampoco ha podido consolidar otra escena global desde los sintéticos chispazos microhouse (Villalobos, Luomo, Marc Leclair) ¿Pero es todo tan negro en el panorama actual?
Por suerte el escenario desde el 2006 pinta positivamente “oscuro”, debido al desarrollo de una de las propuestas más interesantes, el cual se viene incubando desde el inicio de este siglo: el dubstep. Esta corriente que se desangra en espíritu urbano y profundo mensaje sonoro “sub-bass”, es una evolución (mas no simple mezcla) de 2 step, hip-hop, dub del mas narcótico, grime no tan rabioso y ambient profundamente denso, con pinceladas drum n’ bass que nos hacen pensar en un trip hop mucho mas contemplativo y a la vez callejero.
Este fenómeno definitivamente inglés se ha desarrollado principalmente en el deprimido sur londinense, sembrando una movida de autogestión (derivada de la ascendente tecnología), que recoge sonoros testigos de todo un ghetto con músicos como Oris Jay, Kode 9, Digital Mystikz. Apoyados por Mary Ann Hobbs considerada como la verdadera impulsadora y madrina del género; la cobertura cada día es mayor, siendo considerados por “The Wire” (en este mes de Mayo) como la última mutación del dancefloor ingles; inclusive el sello Soul Jazz ya lanzó al mercado “Box of dub”, primer compilatorio indispensable del genero.
Pero el momento mas inspirado (y de explosión mundial del genero) fue el año pasado con el lanzamiento de “Burial”, álbum debut del misterioso productor inglés que se esconde bajo el mismo alias (personalmente fue el mejor largo del 2006, pero mis camaradas no lo habían escuchado y no pudo salir en el ranking). Editado por Hyperdub, “Burial” es un inquietante viaje a un mundo de atmósferas pesadas y oscuras, cuya principal valía es la melancolía (o angustia) que exhala cada uno de sus surcos. Cada efecto (además las voces -o deberíamos llamarlos murmullos-) en un referente directo a las sensaciones humanas / orgánicas, concretando un escenario más abstracto que el grime, pero sin llegar a la matemática obsesión del IDM/Ambient. “Distant lights” y sus efectos de cuchillas, es el perfecto vistazo citadino para nocturnas y desperadas almas. “Space ape” y sus ligeramente acelerados bajos, se oyen como la confesión de un asesino (¿o víctima?). “Wounder” es una angustiante persecución - o búsqueda - en calles “techno-lógicamente” urbanas. “Night Bus” y “Forgive” son solitarios paseos ambient en acuosa solución (sea lluvia o playa). “You hurt me” es una acelerada versión “beat” de la autoflagelación mientras “Broken home” es casi un "soul" de principios de los setenta sumergidos en pura melancolía dub.
Más cercano a Basic Channel o Rhythm & Sound que a Pole, Plasticman o a cualquier miembro del colectivo Metalheadz, este álbum es un nuevo punto de inflexión en la electrónica, obra que va a necesitar de mucho esfuerzo para ser superada en los próximos años.
Link a My Space: http://www.myspace.com/burialuk
Link al sello Hyperdub: http://www.hyperdub.com/
Lamentablemente no hay mayor info ni fotos sobre este artista.
Me gusta pensar en Burial como el álbum que habría hecho Portishead, de continuar en la movida en estos 10 años, en una fase experimental. Buen disco. Probablemente sirva como plataforma a nuevas vías en la electrónica.
Saludos.
Me gustó la canción que está en Myspace. Yo fuí a una fiesta de Dubstep en NYC y no fué tan buena como la esperaba. Depronto me compro el álbum a ver si me hace creer otra vez.
De hecho hay puntos cercanos con el Trip Hop, debido a una misma raiz del hip hop y cierta abstraccion oscura, pero como digo en la reseña, la influencia es menos "pop" (Trip Hop) sino ha algunas corrientes mas under de donde este Burial bebe. Sugiero que puedan explorar trabajos de Basic Channel, Rhythm & Sound, Maurizio (tambien Von Oswalt y Ernestus) de repente trabajos del sello Scape (pole, Thomas Brinkmann).
Sus comentarios...
Buena voz por el dato de Burial. Lo baje y esta muy bueno. Un pequeño respiro y una pequeña amenaza guardada en la bruma de su sonido. Esperare mas de ellos (o de el) y ahora a darle caza a los grupos citados arriba.
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Gracias por el comment, Iván. Se deduce de tu comentario, que estas algo 'sofocado' por la escena actual? Acá muchos lo estamos, pero una brisa fresca siempre se encuentra por ahí. Saludos.