Todos juntos
Concierto de Iron & Wine. Paradiso / Amsterdam, enero 2008
Me lo pienso un rato. Analizo. Calculo y programo. Selecciono. Descarto. Así se me han ido pasando varios conciertos programados tanto en la Melkweg como en la Paradiso, las 2 salas más importantes de Amsterdam. Así he dejado escapar las tocatas de The National o American Music Club y casi un hecho que mañana no iré a ver a Band of Horses. Así han pasado unos cuantos meses hasta encontrar la oportunidad que me animaría al viaje (2 horas y algo más) a la capital. Claro, otra sería la historia si el que escribe contase con un bólido (momento en que recuerdo a mi muy-muy). En ese caso tardaría menos de 1 hora, no como El Chato y sus 2 horas y media conduciendo. Llegado a este punto la cosa le debe sonar a chiste a FAC, que tiene que irse hasta Argentina para satisfacer su dosis anual de directos.
Una antigua iglesia. Local inmejorable que utiliza la mítica Paradiso. Y concierto preciso para acomodarse bien sentados en el palco, porque además el local cuenta con una mezzanine doble. Aunque el de la segunda altura no lo recomiendo, a menos que uno quiera verle solo las cabezas a los músicos. Claro que hubiese sido aún mejor llegar incluso más temprano y así estar en primera fila de la susodicha ubicación, y no tener que soportar a unas al frente que no pararon de hablar en todo el concierto, que por supuesto se largaron antes de que este terminara (a qué vinieron?), dejándonos el lugar inmejorable para al menos las 2 últimas canciones.
Y como se trataba de oír a Sam Beam y sus... 7 músicos acompañantes! (corona para el personaje a cargo de las percusiones) Ya sabía que el hombre se estaba distanciando cada vez más de la típica del cantautor folkie (tan en boga hoy, quien diría), tocando solo y sentado con su guitarra de palo. Pero lo de su mega orquesta no me lo esperaba. Y si, yo soy más partidario de lo típico. Será por eso que su último disco esta entre mis decepciones del año que se fue, a pesar que tenga algunos grandes temas (cuento 3...bueno, tal vez 4). Muchos arreglos, muchas raíces.
Pero esto tampoco significa que no hay disfrutado de la puesta en vivo, superados los prejuicios. Incluso diría que hasta los temas que menos me convecían en estudio tomaron un mejor empaque (Boy with a coin, House by the sea). Más no así las versiones de favoritas como Innocent bones (o "the floating song", como la llamamos por casa) o Cinder & Smoke (qué pocos temas cayeron del gran "Our endless numbered days") o... Bah, para qué sigo hablando si aquí ya esta colgado TODO el concierto. Mírenlo y juzquen ustedes mismos:
muchos comentarios de conciertos en este blog que no vienen a nada haber si se esmeran en otras cosas